Podemos, junto a otras cuatro fuerzas de las 16 que componen la Constituyente, decidió ayer replegarse a Sucre y no participar en el diálogo político que acordaron llevar adelante otros 10 frentes representados en el foro, con el objetivo de salvar el proceso aprobando un nuevo texto constitucional por dos tercios de voto. De esta manera, la Asamblea quedó dividida en dos. El acuerdo entre las diez fuerzas, que juntas suman 180 asambleístas según datos oficiales de la elección (10 más de los 170 necesarios para lograr los dos tercios) surgió luego de varios intentos de concertación para salvar la Constituyente, paralizada desde el 15 de agosto, tras la aprobación de una resolución que saca del debate el traslado de los poderes del Estado.
El efecto fue inmediato y sus representantes se reunieron entre las 17.00 y las 23.00 horas en la Vicepresidencia, para debatir un primer tema de conflicto de una agenda concertada: Visión de País. “Fue muy beneficioso, los que no sabían mucho ahora están contentos”, declaró al salir del encuentro el jefe de bancada del MAS, Román Loayza. Dijo que la reunión será retomada hoy. Antes, entre las 11.00 y las 13.00, los representantes de 13 fuerzas se habían reunido por segundo día consecutivo en ese mismo escenario, donde Podemos, MNR-A3 y APB decidieron replegarse a Sucre argumentando que no estaban de acuerdo con un foro político que reemplace a la Constituyente. ´Tratamos de salvar a la Constituyente y no reemplazarla por una instancia que no tiene nada que ver con la tarea que se viene desarrollando día a día en el ámbito de la Constituyente´, justificó el asambleísta de Podemos, Carlos Alberto Goitia, para luego anunciar que seis fuerzas se replegarían a trabajar en Sucre. Entre ellas había incluido al MIR, AAI y MNR-FRI, cuyos representantes no estaban en el diálogo.
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