Una sesión especial para Cristina Fernández de Kirchner

La senadora Cristina Fernández de Kirchner quedará oficialmente proclamada pasado mañana, a las 11, presidenta electa de los argentinos, en una tradicional pero al mismo tiempo poco conocida ceremonia institucional, como es la denominada asamblea legislativa de escrutinio. Según establece el artículo 120 del Código Nacional Electoral, es una sesión conjunta de ambas cámaras parlamentarias -lo que se conoce como asamblea legislativa- la que tiene la misión de realizar la sumatoria de los 24 distritos electorales del país y, a partir de esos datos, proclamar el resultado definitivo de las elecciones presidenciales.

Según las cifras divulgadas por el director nacional electoral, Alejandro Tullio, el lunes de la semana pasada, el 28 de octubre último la candidata del Frente para la Victoria y primera dama obtuvo 8.650.990 votos, el 45,29% del total de los sufragios positivos. En segundo lugar se ubicó Elisa Carrió, candidata de la Coalición Cívica, con 4.401.953 votos, el 23,04%. De acuerdo con estos guarismos, Cristina Kirchner se consagró presidenta electa, ya que superó la mayoría exigida por el artículo 97 de la Constitución Nacional para ganar en primera vuelta. Sin embargo, esos datos deberán ser corroborados por la suma de las 24 actas que los jueces electorales de cada una de las provincias más la Capital Federal han estado remitiendo en la última semana al Senado de la Nación. Allí, la tarea de hacer la suma definitiva del escrutinio está a cargo del secretario parlamentario del cuerpo, Juan Estrada.

El presidente provisional del Senado, José Pampuro, firmó el decreto 32/07, por el cual se convoca a la asamblea legislativa de escrutinio para esta semana. El antecedente más cercano de esta ceremonia, como es obvio, ocurrió en mayo de 2003, pero pasó casi inadvertida. Esto ocurrió así debido a que aquella asamblea de escrutinio se realizó el 8 de mayo y validó el resultado de la primera vuelta electoral, celebrada el 27 de abril. En los registros del Parlamento figura la versión taquigráfica de aquella asamblea legislativa de escrutinio. Duró apenas 21 minutos, desde que el presidente provisional del Senado, el sanjuanino José Luis Gioja, inauguró la reunión, hasta su finalización. En ese lapso, se designó una comisión de legisladores que realizó la sumatoria definitiva. Estuvo integrada por los senadores Nicolás Fernández, Marcelo López Arias, Malvina Seguí, Jorge Capitanich, Jorge Colazo y Pedro Salvatori, y los diputados Julio Solanas, Saúl Ubaldini, Irma Roy, Benjamín Nieto Brizuela, Marcelo Stubrin y María América González. El resultado refrendado en aquella oportunidad estableció que Carlos Menem se había impuesto con el 24,45% de los votos afirmativos válidamente emitidos, que, sin embargo, no le alcanzaban para configurar la mayoría exigida por la Constitución para evitar el ballottage, en el que debía enfrentar a la fórmula Kirchner-Scioli, que fue la segunda en cantidad de votos, con el 22,24%. Pero esa segunda vuelta no se hizo, ya que el ex presidente renunció a su derecho a participar en ella una semana después, el 14 de mayo, y entonces Kirchner fue proclamado oficialmente en la misma asamblea legislativa, ante la que juró como nuevo presidente. Aquella ceremonia de asunción también estuvo cargada de simbolismos inéditos en la historia argentina (por ejemplo, que por primera vez un presidente, en democracia, no recibiera los atributos de mando de manos de su antecesor). Pero esa es otra historia.

Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires