Ecuador rompió ayer sus relaciones diplomáticas con su homólogo de Colombia, en una asombrosamente rápida escalada del conflicto que involucra a los dos países. El presidente Rafael Correa, con energía y en lenguaje claro, no sólo ha rechazado las acusaciones de Bogotá respecto a unas supuestas relaciones de su gobierno con las FARC, sino que las ha calificado en los más duros términos.
El Presidente no sólo pide una explicación seria y prolija de la intervención ilegal colombiana en nuestro territorio, sino que le exige un compromiso serio y con suficientes avales y garantías, de que hechos como estos no vuelvan a repetirse. El gobierno nacional, desde principio y con sobradas razones, calificó los hechos como una flagrante e inadmisible violación al Derecho Internacional Humanitario.
La presencia militar ecuatoriana en la frontera norte se ha incrementado, de manera que el fantasma de un posible enfrentamiento bélico vuelve a planear sobre nuestro país.
Luego de enfrentar graves conflictos fronterizos, Ecuador ha observado una actitud constructiva y pacífica en sus relaciones con sus vecinos.
Muy grave es el conflicto en el que se ha visto involucrado nuestro país, luego del operativo del ejército colombiano contra las FARC en nuestro territorio, que desembocó en la muerte del segundo jefe de ese grupo armado y una veintena de sus más colaboradores.
Pero ahora nos toca a todos, unirnos en torno a nuestro gobierno, para defender con firmeza el sagrado e irrenunciable principio de preservar nuestra soberanía territorial e independencia.
Fuente: Editorial diario La Hora de Quito
El Presidente no sólo pide una explicación seria y prolija de la intervención ilegal colombiana en nuestro territorio, sino que le exige un compromiso serio y con suficientes avales y garantías, de que hechos como estos no vuelvan a repetirse. El gobierno nacional, desde principio y con sobradas razones, calificó los hechos como una flagrante e inadmisible violación al Derecho Internacional Humanitario.
La presencia militar ecuatoriana en la frontera norte se ha incrementado, de manera que el fantasma de un posible enfrentamiento bélico vuelve a planear sobre nuestro país.
Luego de enfrentar graves conflictos fronterizos, Ecuador ha observado una actitud constructiva y pacífica en sus relaciones con sus vecinos.
Muy grave es el conflicto en el que se ha visto involucrado nuestro país, luego del operativo del ejército colombiano contra las FARC en nuestro territorio, que desembocó en la muerte del segundo jefe de ese grupo armado y una veintena de sus más colaboradores.
Pero ahora nos toca a todos, unirnos en torno a nuestro gobierno, para defender con firmeza el sagrado e irrenunciable principio de preservar nuestra soberanía territorial e independencia.
Fuente: Editorial diario La Hora de Quito
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