La amplia popularidad con la que el presidente Evo Morales llegó al gobierno en enero de 2006, parece haber sufrido un desgaste notable tras dos años y cuatro meses de gestión, si bien en estos momentos el 46,88 por ciento de 3 mil personas consultadas en las principales cinco ciudades del país todavía cree en él, un similar porcentaje (46,9 por ciento), considera que Morales no es creíble.
Un 6,2 de ese universo consultado se abstuvo de responder y no se sabe si cree o no, según los resultados de la encuesta sobre Percepción política realizada por la Carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, en coordinación con las carreras de Ciencias Políticas de las universidades Gabriel René Moreno de Santa Cruz y Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba.
La encuesta se aplicó el 14 de abril pasado en 5 ciudades de los departamentos del eje central del país: La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz y Montero. Se aplicó a tres mil personas para conocer su percepción sobre la gestión gubernamental, la situación económica, la institucionalidad democrática y coyuntura política nacional.
El relevamiento de los datos se realizó justo en momentos en los que en el país había una creciente tensión por la confrontación entre gobierno y oposición ante la proximidad del referéndum sobre el estatuto autonómico en Santa Cruz y supuestos afanes separatistas liderados por los prefectos autonomistas.
Los resultados logrados, cuando todavía no se había convocado ni había aprestos de un referéndum para la revocatoria de mandato popular del presidente, vicepresidente y prefectos, reflejan esa marcada polarización de posiciones Gobierno-oposición y distanciamiento entre oriente y occidente del país.
Mientras que en El Alto el 76 por ciento de los encuestados expresó que Evo es creíble y un 19 por ciento que dijo que no, en Santa Cruz esos porcentajes se invierten. 25 por ciento dice que es creíble y 70 por ciento dice que no. Contrariamente a esos extremos, en Cochabamba las dos opiniones casi se equilibran; un 48 por ciento cree en Evo, mientras que 45 por ciento no cree.
En La Paz y Montero la balanza se inclina a uno y otro lado, pero no radicalmente. En la Sede de Gobierno, el 50,4 por ciento cree en Evo y el 46.5, no, en cambio en Montero, el 35 por ciento sí cree, y el 54 no cree, aunque hay un porcentaje alto, 11 por ciento, que un criterio definido.
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Un 6,2 de ese universo consultado se abstuvo de responder y no se sabe si cree o no, según los resultados de la encuesta sobre Percepción política realizada por la Carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, en coordinación con las carreras de Ciencias Políticas de las universidades Gabriel René Moreno de Santa Cruz y Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba.
La encuesta se aplicó el 14 de abril pasado en 5 ciudades de los departamentos del eje central del país: La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz y Montero. Se aplicó a tres mil personas para conocer su percepción sobre la gestión gubernamental, la situación económica, la institucionalidad democrática y coyuntura política nacional.
El relevamiento de los datos se realizó justo en momentos en los que en el país había una creciente tensión por la confrontación entre gobierno y oposición ante la proximidad del referéndum sobre el estatuto autonómico en Santa Cruz y supuestos afanes separatistas liderados por los prefectos autonomistas.
Los resultados logrados, cuando todavía no se había convocado ni había aprestos de un referéndum para la revocatoria de mandato popular del presidente, vicepresidente y prefectos, reflejan esa marcada polarización de posiciones Gobierno-oposición y distanciamiento entre oriente y occidente del país.
Mientras que en El Alto el 76 por ciento de los encuestados expresó que Evo es creíble y un 19 por ciento que dijo que no, en Santa Cruz esos porcentajes se invierten. 25 por ciento dice que es creíble y 70 por ciento dice que no. Contrariamente a esos extremos, en Cochabamba las dos opiniones casi se equilibran; un 48 por ciento cree en Evo, mientras que 45 por ciento no cree.
En La Paz y Montero la balanza se inclina a uno y otro lado, pero no radicalmente. En la Sede de Gobierno, el 50,4 por ciento cree en Evo y el 46.5, no, en cambio en Montero, el 35 por ciento sí cree, y el 54 no cree, aunque hay un porcentaje alto, 11 por ciento, que un criterio definido.
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