Mijail Gorbachov se siente como en casa. No en vano muchos de los presentes en la restringida charla que ofrece en la Universidad Hebrea de Jerusalén hablan su idioma. Son judíos rusos que deben su llegada a Israel a este hombre, de 77 años, artífice de la 'Perestroika' con un Premio Nobel de Paz en sus espaldas y un carisma que traspasa fronteras.
"La llegada de tantos compatriotas míos a Israel me provoca un dilema. Por un lado, estoy a favor de la libertad que es un valor fundamental y hay que respetar a quien decide abandonar mi país. Por otro lado, hemos perdido a muchos buenos y jóvenes valores, ingenieros, profesiones liberales que me gustaría recuperar para Rusia", explica Gorbachov a elmundo.es en Jerusalén, invitado por su buen amigo, el presidente de Israel, Simon Peres, a una conferencia sobre el futuro. En el pasado ambos compartían la maldición de ser desprestigiados en sus respectivos países pero amados en el resto del mundo.
"Aquí me siento como en casa. Sobre todo porque hay muchos judíos rusos que viven aquí. Me acuerdo que hace unos años participé con Peres en una charla con alumnos israelíes y el que necesitaba traducción era él, no yo", comenta sonriendo.
Los estudiantes le preguntan al tiempo que le hacen fotografías. Su mancha en la cabeza sigue siendo una marca muy atractiva. Pero es algo más que historia andante y de su boca salen muchos mensajes. Ataca frontalmente a Estados Unidos y "su absurda política militarista en todo el mundo. Tienen tantas armas y misiles que no pueden evitar hacer operaciones militares".
'Perestroika', Putin, Medvedev, los misiles de Estados Unidos, Bush, la guerra fría del pasado y quizás del futuro próximo.... Gorbachov se atreve con todo. Discurso con curiosas anécdotas del pasado. Ironía y suaves formas que envuelven un mensaje contundente.
Siga leyendo la entrevista que trae hoy el diario El Mundo de España
"La llegada de tantos compatriotas míos a Israel me provoca un dilema. Por un lado, estoy a favor de la libertad que es un valor fundamental y hay que respetar a quien decide abandonar mi país. Por otro lado, hemos perdido a muchos buenos y jóvenes valores, ingenieros, profesiones liberales que me gustaría recuperar para Rusia", explica Gorbachov a elmundo.es en Jerusalén, invitado por su buen amigo, el presidente de Israel, Simon Peres, a una conferencia sobre el futuro. En el pasado ambos compartían la maldición de ser desprestigiados en sus respectivos países pero amados en el resto del mundo.
"Aquí me siento como en casa. Sobre todo porque hay muchos judíos rusos que viven aquí. Me acuerdo que hace unos años participé con Peres en una charla con alumnos israelíes y el que necesitaba traducción era él, no yo", comenta sonriendo.
Los estudiantes le preguntan al tiempo que le hacen fotografías. Su mancha en la cabeza sigue siendo una marca muy atractiva. Pero es algo más que historia andante y de su boca salen muchos mensajes. Ataca frontalmente a Estados Unidos y "su absurda política militarista en todo el mundo. Tienen tantas armas y misiles que no pueden evitar hacer operaciones militares".
'Perestroika', Putin, Medvedev, los misiles de Estados Unidos, Bush, la guerra fría del pasado y quizás del futuro próximo.... Gorbachov se atreve con todo. Discurso con curiosas anécdotas del pasado. Ironía y suaves formas que envuelven un mensaje contundente.
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