jueves, julio 17, 2008

ARGENTINA: La derrota en su versión más increíble

El paseo al final fue un vía crucis. Los Kirchner sufrieron esta madrugada en el Senado el traspié más contundente de su historia política, cuando el vicepresidente Julio Cobos se negó a salvarlos en el insólito desempate de la votación de la ley a la que ataron la suerte de su proyecto de poder. El histórico no de Cobos llenaba de incertidumbre el futuro inmediato del país.

Hace seis meses, el matrimonio presidencial se enorgullecía de contar con un aluvión de votos en el Senado: 48. Dos tercios. Manos libres hasta para avanzar en una reforma constitucional. Ayer, con el bloque hecho jirones, llegó a penar por conseguir el hipotético voto 37: Ramón Saadi, un hombre que sólo fue clave en la política cuando lo destituyeron como gobernador de Catamarca porque se sospechaba que había encubierto el asesinato de María Soledad Morales.

No le alcanzó, pero aquella imagen de caricatura ilustró tal vez como pocas el momentó que se vivió en las últimas horas. La decisión de los Kirchner de convertir la sanción del aumento de las retenciones en una cuestión vital para su gobierno los dejó en una trampa. Ganar la votación era un carísimo premio consuelo. Perder, una "herida de muerte" para el Gobierno, como llegó a decir el jefe de los senadores oficialistas, Miguel Pichetto. La sola opción de un empate acorraló al vicepresidente entre su rechazo al proyecto del Poder Ejecutivo y su "responsabilidad institucional". Parecía una cuestión de elegir un modelo de derrota.

Cobos les ofrendó a sus ?ya definitivamente? ex aliados la opción más cruda. ¿Cuánto tardará el kirchnerismo en acusarlo de golpista, pese a los intentos del vicepresidente por explicar que sólo buscó promover consensos?

Nunca un gobierno constitucional derrochó tanto poder en tan poco tiempo. Es cierto que Cristina Kirchner arrastra los costos de una reelección edulcorada, pero ni en sus peores pesadillas podía imaginar quedarse sin mayorías seguras en las dos cámaras. O encontrarse con que el peronismo que se empeñó en encolumnar Néstor, su esposo, se ve doblegado en la calle por las movilizaciones de sectores económicos, sociales y políticos que se le oponen. Y con que la concertación plural se esfumaría antes de existir.

Siga leyendo el artículo del diario La Nación de Buenos Aires

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA