Un orondo Alan García bailó el domingo merengue, cumbia y se marcó dos valses criollos con el símbolo de la canción criolla peruana, el zambo Cavero, en lo que fue uno de los mayores baños de pueblo de su segundo mandato. Como si de un rey se tratara, García tiró su Palacio por la ventana para su numerito presidencial. No solo cedió el Palacio de Gobierno como escenario de un 'Teletón' navideño que buscaba fondos para un hospital infantil, sino que prácticamente se convirtió en su presentador.
Con el patio de Palacio repleto de ciudadanos y de viandas gratuitas, Alan derrochó carisma y recordó al joven presidente que en los 80 hizo populares sus balconazos. En esa época, acostumbraba a salir inopinadamente a uno de los balcones de Palacio de Gobierno y al grito de "compañeros y compañeras" daba sus arengas a los perplejos transeúntes y a sus devotos apristas, que hacían guardia bajo el balcón. Poco después, el país sería sacudido por la inflación más alta de su historia.
Hoy el Perú vuelve a despertar a la pesadilla de la crisis. Mientras estos meses Europa y EEUU se tambaleaban, el presidente de Perú se encargaba de pregonar que el país estaba literalmente "blindado frente a la crisis". La imagen resultaba creíble en un país que bautizó el 2008 como el año de las cumbres, ya que fue anfitrión de la cumbre de América Latina y El Caribe (AL-CUE) y el Foro APEC, y que sostenía un crecimiento del 8%, el más alto de América Latina, aunque también uno de los índices de desigualdad más altos del continente.
Sin embargo, la realidad le estalló al presidente en la cara cuando se hicieron públicas las cifras económicas del último trimestre. Este mes, se daba a conocer que la balanza comercial peruana pasaba de un superávit de 500 millones de dólares a un déficit de 500 millones.
Las cifras de despedidos también le llovieron a chuzos en las últimas semanas. La Sociedad Nacional de Industrias hacía pública la cifra de 60 mil despedidos en el sector manufacturero. La Central General de Trabajadores Peruanos (CGTP) elevaba esta cifra a 85 mil, mientras que la Federación de Trabajadores Mineros anunciaba que 4000 trabajadores habían sido despedidos en menos de tres meses por la bajada del precio del cobre.
Con los primeros síntomas de la debacle del "blindaje" peruano, Alan García anunció el 9 de diciembre su plan anticrisis. Un plan alabado por la intención de aumentar el gasto público pero muy criticado por perdonar los impuestos a las mineras a cambio de que realicen obras públicas y por no restablecer los aranceles vigentes antes del 2007, que han provocado que los comercios de Lima se inunden de productos chinos y han llevado a la crisis al antes próspero sector textil peruano.
Es este el escenario en el que Alan García celebra su 'Teletón' a favor de la Clínica San Juan de Dios, la única especializada en traumatología y fisioterapia infantil del país.
"El mejor favor que podría hacerle a la clínica San Juan de Dios es incluir a la institución en un pliego presupuestal y no estar dependiendo únicamente en jornadas como la Teletón, declaró el ex candidato presidencial de oposición Ollanta Humala. Pero es que a pesar de que el 2007 y 2008 fueron años de crecimiento económico, el presupuesto de la salud pública peruana siguió siendo de los más bajos de América Latina (no llega al 4% del PIB).
El vals y los bailes de García, además de ayudar previsiblemente a levantar su 25% de popularidad, ayudaron a la clínica infantil a recaudar lo suficiente para 3 años de funcionamiento. Lo que es difícil es que sirvan para conjurar la crisis que se avecina.
Fuente: Diario El Mundo de España
Con el patio de Palacio repleto de ciudadanos y de viandas gratuitas, Alan derrochó carisma y recordó al joven presidente que en los 80 hizo populares sus balconazos. En esa época, acostumbraba a salir inopinadamente a uno de los balcones de Palacio de Gobierno y al grito de "compañeros y compañeras" daba sus arengas a los perplejos transeúntes y a sus devotos apristas, que hacían guardia bajo el balcón. Poco después, el país sería sacudido por la inflación más alta de su historia.
Hoy el Perú vuelve a despertar a la pesadilla de la crisis. Mientras estos meses Europa y EEUU se tambaleaban, el presidente de Perú se encargaba de pregonar que el país estaba literalmente "blindado frente a la crisis". La imagen resultaba creíble en un país que bautizó el 2008 como el año de las cumbres, ya que fue anfitrión de la cumbre de América Latina y El Caribe (AL-CUE) y el Foro APEC, y que sostenía un crecimiento del 8%, el más alto de América Latina, aunque también uno de los índices de desigualdad más altos del continente.
Sin embargo, la realidad le estalló al presidente en la cara cuando se hicieron públicas las cifras económicas del último trimestre. Este mes, se daba a conocer que la balanza comercial peruana pasaba de un superávit de 500 millones de dólares a un déficit de 500 millones.
Las cifras de despedidos también le llovieron a chuzos en las últimas semanas. La Sociedad Nacional de Industrias hacía pública la cifra de 60 mil despedidos en el sector manufacturero. La Central General de Trabajadores Peruanos (CGTP) elevaba esta cifra a 85 mil, mientras que la Federación de Trabajadores Mineros anunciaba que 4000 trabajadores habían sido despedidos en menos de tres meses por la bajada del precio del cobre.
Con los primeros síntomas de la debacle del "blindaje" peruano, Alan García anunció el 9 de diciembre su plan anticrisis. Un plan alabado por la intención de aumentar el gasto público pero muy criticado por perdonar los impuestos a las mineras a cambio de que realicen obras públicas y por no restablecer los aranceles vigentes antes del 2007, que han provocado que los comercios de Lima se inunden de productos chinos y han llevado a la crisis al antes próspero sector textil peruano.
Es este el escenario en el que Alan García celebra su 'Teletón' a favor de la Clínica San Juan de Dios, la única especializada en traumatología y fisioterapia infantil del país.
"El mejor favor que podría hacerle a la clínica San Juan de Dios es incluir a la institución en un pliego presupuestal y no estar dependiendo únicamente en jornadas como la Teletón, declaró el ex candidato presidencial de oposición Ollanta Humala. Pero es que a pesar de que el 2007 y 2008 fueron años de crecimiento económico, el presupuesto de la salud pública peruana siguió siendo de los más bajos de América Latina (no llega al 4% del PIB).
El vals y los bailes de García, además de ayudar previsiblemente a levantar su 25% de popularidad, ayudaron a la clínica infantil a recaudar lo suficiente para 3 años de funcionamiento. Lo que es difícil es que sirvan para conjurar la crisis que se avecina.
Fuente: Diario El Mundo de España
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