En medio de dos guerras y de una crisis económica, la política hacia Cuba probablemente no sea ahora la prioridad para el presidente estadounidense, Barack Obama, pero las circunstancias podrían obligarlo a realizar un gesto hacia la isla o, de otra manera, a desaprovechar una oportunidad de restaurar el liderazgo de Estados Unidos en la región. Conversaciones con funcionarios cubanos en La Habana dejan ver que, a menos que el gobierno de Obama dé cuenta de sus intenciones con claridad y rapidez, no sólo decepcionará a Cuba, sino también a muchos dirigentes de América latina que esperan que Estados Unidos dé señales de que está dispuesto a cambiar su política en la región.
La fecha extraoficial para entrar en acción podría ser a fines de abril, cuando Obama viaje a la Cumbre de las Américas, que se realizará en la isla caribeña de Trinidad. Cuba no ha sido invitada, pero estará en la mente de muchos participantes del encuentro. Con más frecuencia que en el pasado, dirigentes de la región han viajado a Cuba en meses recientes, y a fines de 2008, 33 países de América latina y del Caribe pidieron que se pusiera fin al embargo comercial impuesto por Estados Unidos. Algunos expertos presumen que podrían registrarse cambios en las relaciones debido a que hay nuevos liderazgos, tanto en La Habana como en Estados Unidos.
En Cuba, Fidel Castro cedió la presidencia a su hermano Raúl, que pasó 2008 tratando de mantener el sistema socialista en la isla, mientras ofrecía ajustes modestos y lidiaba con tres devastadores huracanes. En Estados Unidos, en tanto, Obama ganó la presidencia tras una campaña en la que prometió hablar con los rivales y los enemigos del país.
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La fecha extraoficial para entrar en acción podría ser a fines de abril, cuando Obama viaje a la Cumbre de las Américas, que se realizará en la isla caribeña de Trinidad. Cuba no ha sido invitada, pero estará en la mente de muchos participantes del encuentro. Con más frecuencia que en el pasado, dirigentes de la región han viajado a Cuba en meses recientes, y a fines de 2008, 33 países de América latina y del Caribe pidieron que se pusiera fin al embargo comercial impuesto por Estados Unidos. Algunos expertos presumen que podrían registrarse cambios en las relaciones debido a que hay nuevos liderazgos, tanto en La Habana como en Estados Unidos.
En Cuba, Fidel Castro cedió la presidencia a su hermano Raúl, que pasó 2008 tratando de mantener el sistema socialista en la isla, mientras ofrecía ajustes modestos y lidiaba con tres devastadores huracanes. En Estados Unidos, en tanto, Obama ganó la presidencia tras una campaña en la que prometió hablar con los rivales y los enemigos del país.
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