El virus de la gripe porcina continuó expandiéndose ayer por todo el mundo, con el primer infectado en China continental, una tercera muerte en Estados Unidos y un dramático incremento en el número de casos en ese país, que, con 2532 afectados, es el que tiene el mayor número de contagiados de la influenza A (N1H1).
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó ayer que un hombre de entre 30 y 40 años, que vivía en el estado de Washington y que tenía problemas coronarios, murió el jueves pasado debido a complicaciones en su salud, relacionadas con el virus.
Los otros dos muertos en territorio estadounidense fueron Judy Trunnell, una profesora de Texas que murió el martes pasado, y un bebe mexicano que también falleció en ese estado norteamericano.
Estados Unidos se ha convertido en el país con mayor número de enfermos, con un total de 2532 casos confirmados ayer, casi 300 más que anteayer. El virus está presente en 44 de los 50 estados norteamericanos y el CDC alertó que prevé "más casos, más hospitalizaciones y más muertes [en los próximos] días y semanas" en el país. "Esta muerte trágica nos recuerda dolorosamente que esta influenza es grave y puede ser fatal", sostuvo el gobernador del estado de Washington, Chris Gregoire. "Nuestras estructuras de salud pública están haciendo todo lo posible para enfrentar esta epidemia y proteger a la población", agregó.
El número de contagios en Estados Unidos aumentó exponencialmente en los últimos días, según el CDC, por una mejora en las pruebas de detección. Las autoridades ahora han comenzado a enviar su nuevo sistema de diagnóstico al extranjero para tener una visión más exacta de la expansión global de la gripe porcina.
China, blanco de fuertes críticas la semana pasada por haber puesto en cuarentena a más de un centenar de mexicanos, anunció que un hombre que regresó al país después de un viaje de estudios a Estados Unidos se convirtió en el primer caso registrado de gripe porcina en territorio continental.
Las autoridades del ministerio de Salud chino informaron que el paciente es un chino de 30 años que viajó anteayer a Chengdu, la capital de la provincia sudoccidental de Sichuan, que había sido devastada en mayo de 2008 por un mortal terremoto que mató a 70.000 personas.
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El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó ayer que un hombre de entre 30 y 40 años, que vivía en el estado de Washington y que tenía problemas coronarios, murió el jueves pasado debido a complicaciones en su salud, relacionadas con el virus.
Los otros dos muertos en territorio estadounidense fueron Judy Trunnell, una profesora de Texas que murió el martes pasado, y un bebe mexicano que también falleció en ese estado norteamericano.
Estados Unidos se ha convertido en el país con mayor número de enfermos, con un total de 2532 casos confirmados ayer, casi 300 más que anteayer. El virus está presente en 44 de los 50 estados norteamericanos y el CDC alertó que prevé "más casos, más hospitalizaciones y más muertes [en los próximos] días y semanas" en el país. "Esta muerte trágica nos recuerda dolorosamente que esta influenza es grave y puede ser fatal", sostuvo el gobernador del estado de Washington, Chris Gregoire. "Nuestras estructuras de salud pública están haciendo todo lo posible para enfrentar esta epidemia y proteger a la población", agregó.
El número de contagios en Estados Unidos aumentó exponencialmente en los últimos días, según el CDC, por una mejora en las pruebas de detección. Las autoridades ahora han comenzado a enviar su nuevo sistema de diagnóstico al extranjero para tener una visión más exacta de la expansión global de la gripe porcina.
China, blanco de fuertes críticas la semana pasada por haber puesto en cuarentena a más de un centenar de mexicanos, anunció que un hombre que regresó al país después de un viaje de estudios a Estados Unidos se convirtió en el primer caso registrado de gripe porcina en territorio continental.
Las autoridades del ministerio de Salud chino informaron que el paciente es un chino de 30 años que viajó anteayer a Chengdu, la capital de la provincia sudoccidental de Sichuan, que había sido devastada en mayo de 2008 por un mortal terremoto que mató a 70.000 personas.
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