Tras registrar su descenso más acusado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la economía de Estados Unidos parece estar bien posicionada para empezar a crecer de nuevo. Sin embargo, ya que es probable que los consumidores mantengan sus cinturones apretados por un tiempo más, la recuperación depende en gran parte de la actividad empresarial en los meses venideros.
Si dejan de recortar sus inventarios e inversiones, las compañías podrían sentar las primeras bases para una mejoría. Las empresas mostraron según el reporte del gobierno sobre el Producto Interno Bruto del segundo trimestre algunas señales de que su salud ha mejorado. Sin embargo, los ejecutivos aún mantienen la cautela.
El secretario del Departamento del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, en una entrevista transmitida ayer por el canal de televisión ABC, dijo que hay señales de que la economía mejora, pero que para asegurar la prosperidad del futuro son necesarias una reforma del sistema de seguro social, una regulación más estricta de los mercados financieros y "decisiones difíciles" para reducir el déficit del país.
"Necesitamos asegurarnos de que estamos realizando las inversiones necesarias para construir una economía más productiva y cuyas ganancias sean distribuidas" de manera más equitativa", dijo Geithner.
Las inversiones en equipos y software se contrajeron a una tasa anual de 9% para el trimestre tras colapsar a una tasa de 36% durante los primeros tres meses del año, y 26% en el último trimestre de 2008. Las exportaciones se redujeron a una tasa de 7%, tras desplomarse 30 y 20% en los dos trimestres anteriores, respectivamente.
Además, es posible que los ejecutivos hayan ido hasta el límite para reducir sus inventarios, al recortarlos a un ritmo anual de US$ 141.000 millones en el segundo trimestre y US$ 114.000 millones en el primero. Al vender los bienes que tenían en sus inventarios, las compañías no necesitaron producir mucho más. Ahora que las reservas se acercan a sus mínimos, las firmas podrían volver a incrementar la producción.
Siga leyendo el artículo del diario The Wall Street Journal Américas, publicado en el diario La Nación de Buenos Aires
Si dejan de recortar sus inventarios e inversiones, las compañías podrían sentar las primeras bases para una mejoría. Las empresas mostraron según el reporte del gobierno sobre el Producto Interno Bruto del segundo trimestre algunas señales de que su salud ha mejorado. Sin embargo, los ejecutivos aún mantienen la cautela.
El secretario del Departamento del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, en una entrevista transmitida ayer por el canal de televisión ABC, dijo que hay señales de que la economía mejora, pero que para asegurar la prosperidad del futuro son necesarias una reforma del sistema de seguro social, una regulación más estricta de los mercados financieros y "decisiones difíciles" para reducir el déficit del país.
"Necesitamos asegurarnos de que estamos realizando las inversiones necesarias para construir una economía más productiva y cuyas ganancias sean distribuidas" de manera más equitativa", dijo Geithner.
Las inversiones en equipos y software se contrajeron a una tasa anual de 9% para el trimestre tras colapsar a una tasa de 36% durante los primeros tres meses del año, y 26% en el último trimestre de 2008. Las exportaciones se redujeron a una tasa de 7%, tras desplomarse 30 y 20% en los dos trimestres anteriores, respectivamente.
Además, es posible que los ejecutivos hayan ido hasta el límite para reducir sus inventarios, al recortarlos a un ritmo anual de US$ 141.000 millones en el segundo trimestre y US$ 114.000 millones en el primero. Al vender los bienes que tenían en sus inventarios, las compañías no necesitaron producir mucho más. Ahora que las reservas se acercan a sus mínimos, las firmas podrían volver a incrementar la producción.
Siga leyendo el artículo del diario The Wall Street Journal Américas, publicado en el diario La Nación de Buenos Aires
No hay comentarios.:
Publicar un comentario