Llegó la hora. El diálogo comienza hoy con expectativas de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la crisis política que afecta al país desde hace más de cien días. Pero al mismo tiempo cierto nivel de desconfianza agobia al ex presidente Manuel Zelaya, antes de comenzar este encuentro. A Zelaya no le convence que la comisión de cancilleres, que llega hoy, sirva de "testigos de honor" de este proceso de diálogo.
Pese a todo, las comisiones de Roberto Micheletti y Manuel Zelaya se sentarán desde hoy a buscar una salida.
La comunidad internacional muestra cierto optimismo con este proceso, que llevará como nombre "Diálogo Guaymuras" y que está contemplado ser instalado este día a las 10:30 de la mañana en el hotel Clarion de esta capital.
Pero otro de los puntos que no sería favorable a Zelaya es el hecho de que la denominada resistencia esté fragmentada. Unos apelan a su restitución, pero otros afirman que su verdadero interés ha dejado de ser el retorno al poder del ex mandatario y más bien luchan por la instalación de una asamblea nacional constituyente. Incluso, el propio Zelaya ha dicho que está dispuesto a firmar el Acuerdo de San José, pacto que sepulta la constituyente.
El depuesto presidente también dijo ayer que la OEA actúa "muy suave" y "complaciente". "La OEA debe aclarar su posición, está muy suave, está mostrando mucha suavidad con el régimen. Es muy complaciente su posición con los dictadores", afirmó desde su refugio en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Siga leyendo el artículo del diario El Heraldo de Tegucigalpa, Honduras
Pese a todo, las comisiones de Roberto Micheletti y Manuel Zelaya se sentarán desde hoy a buscar una salida.
La comunidad internacional muestra cierto optimismo con este proceso, que llevará como nombre "Diálogo Guaymuras" y que está contemplado ser instalado este día a las 10:30 de la mañana en el hotel Clarion de esta capital.
Pero otro de los puntos que no sería favorable a Zelaya es el hecho de que la denominada resistencia esté fragmentada. Unos apelan a su restitución, pero otros afirman que su verdadero interés ha dejado de ser el retorno al poder del ex mandatario y más bien luchan por la instalación de una asamblea nacional constituyente. Incluso, el propio Zelaya ha dicho que está dispuesto a firmar el Acuerdo de San José, pacto que sepulta la constituyente.
El depuesto presidente también dijo ayer que la OEA actúa "muy suave" y "complaciente". "La OEA debe aclarar su posición, está muy suave, está mostrando mucha suavidad con el régimen. Es muy complaciente su posición con los dictadores", afirmó desde su refugio en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
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