A las 2:01 am, después de 8 horas de espera, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, anunció lo que desde mucho más temprano se podía inferir de la alegría en el comando de la Unidad Democrática y de la tristeza en la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela: el oficialismo obtuvo 96 diputados, la oposición 63 y Patria para Todos 2, con lo cual el Gobierno perdió la mayoría calificada en el nuevo parlamento venezolano.
Al no contar con los dos tercios (110 diputados), el oficialismo se verá obligado a negociar con la oposición para ejercer las más importantes facultades del Poder Legislativo: convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, aprobar leyes orgánicas y remover a rectores del CNE y a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
Los resultados de la contienda de ayer corresponden al peor de los escenarios que se había planteado el oficialismo, específicamente a partir de la encuesta realizada por la empresa GIS XXI: 97 diputados para el oficialismo y 68 para la oposición.
Lucena, acompañada del resto de los rectores del CNE, anunció los resultados por partidos. Quedaron cuatro cargos por definir que serían cruciales a efectos del establecimiento de los tres quintos de la Asamblea Nacional; es decir, el quórum requerido para la habilitación legislativa al Presidente de la República.
La presidenta del CNE explicó que la demora obedeció a la necesidad de confirmar la irreversibilidad de los resultados en la mayoría de las 87 circunscripciones electorales del país.
Al indicar que la participación en los comicios de ayer alcanzó 66,45% del electorado, Tibisay Lucena agradeció a los votantes, a las organizaciones políticas, a la Fuerza Armada Nacional y a los trabajadores del CNE por el esfuerzo realizado en los últimos meses.
"A las organizaciones y candidatos que ganaron vayan tranquilos a festejar. A los vencidos, acepten los resultados y vayan a sus hogares", les dijo.
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