
El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha pasado sus primeras horas en la prisión más grande de EEUU, Rikers Island. Aquí permanecerá en una celda de aislamiento previsiblemente hasta el próximo viernes cuando vuelva a estar frente a frente con la Justicia al ser acusado de siete cargos tras la denuncia por agresión sexual de una empleada del hotel donde se alojó este fin de semana en Nueva York.
Este lunes la magistrada Melissa Jackson negaba la posibilidad de dejarle en libertad bajo fianza de un millón de dólares. Pero, ¿por qué? ¿Cuál fue la razón de que no se le concediera una libertad bajo fianza? El 'caso Polanski' es un ejemplo de porqué Strauss-Kahn ha acabado en prisión: la Justicia estadounidense no quiere dar la posibilidad de que un ciudadano extranjero acusado de un delito pueda salir del país, complicando su regreso para enfrentarse a un tribunal de EEUU.
Cierto es que la juez podría haber impuesto otras medidas de protección como el brazalete electrónico o la retirada del pasaporte, sin embargo, los delitos son de carácter tan grave que se ha decantado por su ingreso en prisión.
El documento que detalla los cargos contra DSK incluye dos cargos de acto criminal sexual en primer grado, un intento de violación en primer grado, asalto sexual, secuestro en segundo grado, asalto sexual en tercer grado y tocamientos. [Lea la denuncia contra DSK]
¿Qué le va a ocurrir?
Y ahora qué va a ocurrir con el director del FMI. ¿Cuál va a ser su periplo judicial? ¿Cómo abordará su abogado la defensa? ¿Y los fiscales? ¿Cómo es la Justicia estadounidense? Según el diario francés 'Le Monde', el acusado, que ayer se declaró inocente, podrá decidir si tener un proceso por jurado popular u optar por el fallo de un juez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario