egundo vicepresidente de la República no se dejó ver ni en el Parlamento ni en su vivienda.
Se hizo humo. Luego que el presidente Ollanta Humala lo conminara a dar un paso al costado, al segundo vicepresidente de la República, Omar Chehade, parece habérselo tragado la tierra, pues no se le vio ni en el Parlamento ni en su vivienda, donde un gran grupo de periodistas le hizo la guardia durante todo el día.
Y es que la situación del también legislador de Gana Perú se complica aún más, luego que la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso le abriera investigación por cuatro delitos: supuesta infracción constitucional, presunta comisión de los delitos de patrocinio ilegal, cohecho activo genérico y tráfico de influencias.
El grupo de trabajo que preside Víctor García Belaunde consideró improcedente el supuesto delito de falsedad genérica que habría cometido Chehade, por no encontrar fundamentos legales suficientes para su viabilidad investigatoria. Igualmente se nombró a la parlamentaria Marisol Pérez Tello como la ponente que se encargará de realizar todas las investigaciones respecto al caso indicado. García Belaunde precisó que, luego de aprobarse la viabilidad investigatoria, se informará sobre la determinación adoptada a la Comisión Permanente, la que se encargará de aprobar la calificación tomada y precisar los días de plazo para llevar adelante la investigación, que como máximo es de 15 días. Cabe señalar que si Chehade es encontrado culpable, sería desaforado del Legislativo y tendrá que afrontar un proceso ante el Poder Judicial.
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