Akin se rebela contra su partido y anuncia que no se va

El congresista Todd Akin ha optado por rebelarse contra la presión del partido republicano y anunció este martes que seguirá en la carrera al Senado. El candidato asegura que tiene "el apoyo de la gente corriente" pese a sus polémicos comentarios sobre la violación.

"Hay un movimiento comprometido de las bases decidido a levantarse por lo que significa América", dijo en una entrevista radiofónica en el programa de Mike Huckabee, ex aspirante republicano a la Casa Blanca (la segunda con él en pocas horas). Akin recordó que la última encuesta le sigue dando por delante de su rival demócrata en Misuri.

El partido republicano ha presionado con fuerza al congresista Akin para que se retire. El escaño al que se presenta en Misuri es clave para que los republicanos puedan aprobar legislaciones como la que restringe la definición de asalto sexual.

El candidato habló de "violación legítima", en el sentido de verdadera. Después, en sus disculpas, aclaró que quería decir "con violencia", la definición más restrictiva de asalto sexual que estaba en una ley que él apoyó en la Cámara de Representantes y que pretendía reducir la ayuda pública a las mujeres que intentan abortar porque su vida corre peligro o después de haber sufrido violación o incesto. La legislación fue aprobada en la Cámara, de mayoría republicana, pero fue rechazada por el Senado, donde los demócratas aún tienen 53 escaños contra los 47 de sus rivales.

Paul Ryan, aspirante a vicepresidente y que también apoyó esa legislación, llamó este martes a Akin para presionarle un poco más para que se vaya por el bien del partido. Pero Akin está decidido a dar la batalla hasta el final. Este martes hizo un anuncio para pedir perdón por sus comentarios e intentar explicarse otra vez. "La violación es un acto malvado", dice en su vídeo. "Pido vuestro perdón", insiste.

Un escaño clave

El partido está inquieto por la influencia en la carrera a la Casa Blanca en las votantes mujeres, cuya mayoría prefiere a Obama (hay unos siete puntos de diferencia de apoyo, según las encuestas). Pero, sobre todo, porque Akin pone en peligro el objetivo de reconquistar el Senado en noviembre.

Misuri es justamente uno de los estados donde parecía más fácil sustituir a la senadora demócrata, Claire McCaskill, por detrás en las encuestas. Ella misma y sus simpatizantes apoyaron a Akin en las primarias republicanas ya que pensaban convenía un candidato más conservador y religioso para asustar a los independientes en las elecciones generales. Su campaña se gastó cerca de dos millones de dólares en anuncios para decir que Akin era "demasiado conservador".

Romney pidió el lunes al congresista que se retire igual que candidatos republicanos por todo el país que se presentan a elecciones ajustadas en noviembre. Más allá de las palabras, el partido republicano anunció que ya no gastará los cinco millones de dólares que tenía previstos para ayudar a Akin en una de las carreras más disputadas, y también más caras, este año en el Senado.

Karl Rove, el estratega de la recaudación, tampoco ayudará a Akin. Si quiere seguir adelante, el candidato tendrá que financiar su campaña en solitario.

La demócrata McCaskill es especialmente vulnerable. Ya estuvo a punto de perder su escaño en 2006, en unas elecciones fáciles para los demócratas en el resto del país, cuando reconquistaron la mayoría en las dos cámaras en plena debacle de la Administración Bush por su reacción ante el huracán Katrina y el caos en Irak.

Varios escándalos han tocado a la demócrata, que es una de las personas más ricas del Congreso. En particular por el uso del avión privado de su marido, que ella pasó como gasto oficial también cuando lo utilizaba para actos suyos de campaña electoral. Además, no pagó todos los impuestos que debía por el aeroplano.

El partido republicano insistía en que Akin dimitiese este martes porque se acaba el plazo para que se retire sin apenas trámites. Si dimitiera después, podría tener que justificarse ante un juez con más tiempo y papeleo.

Fuente. DIARIO EL MUNDO DE ESPAÑA