La elección de Paul Ryan para formar junto con Mitt Romney la fórmula republicana deja en claro la descarnada opción de los votantes en este año de elecciones: dos visiones opuestas sobre el tamaño y el rol del gobierno federal en las vidas de los norteamericanos.
Ryan es un sinónimo de su revolucionario presupuesto que recorta todo gasto en programas de seguridad para los pobres, reformula la política de salud y recorta los impuestos personales y corporativos bajando el déficit a un nivel manejable. Convierte el sueño del Tea Party de un gobierno reducido y menos involucrado en una dura realidad.
"Estados Unidos es algo más que un lugar: es una idea. Es el único país fundado sobre una idea", dijo Ryan anteayer en Virginia, cuando Romney lo presentó como compañero de fórmula. "Nuestros derechos vienen de la naturaleza y de Dios, no del gobierno. Prometemos iguales oportunidades, no ingresos iguales."
Cuando faltan tres meses para la elección, la decisión de Romney define claramente el frente de combate y establece el relato de la elección, un relato que republicanos y demócratas, progresistas y miembros del Tea Party, repetirán durante las campañas parlamentaria y para gobernadores.
La selección de Ryan, de 42 años, uno de los intelectuales conservadores de la Cámara de Representantes y presidente del Comité Presupuestario, energiza a una base del electorado republicano recelosa del gobernador de Massachusetts y arquitecto del programa de salud del Estado apodado "RomneyCare".
Los conservadores estuvieron clamando por Ryan los últimos días. El anuncio llegó en el momento en que las encuestas mostraban que Obama tenía una ventaja escasa y que disminuía el número de votantes indecisos. Todo subrayaba la necesidad de que Romney actuara con rapidez.
"Es absolutamente fantástico", dijo en una entrevista Sal Russo, un antiguo operador republicano y fundador del Tea Party Express, un ala bien financiada del movimiento populista. Russo dijo que su organización había encuestado a sus 17.000 miembros, y Ryan y el senador Marco Rubio de Florida habían sido los favoritos para sumarse a la fórmula presidencial republicana.
El presupuesto de Ryan destruiría el actual sistema Medicare que los mayores del país disfrutaron durante décadas, sustituyéndolo por un programa destinado a los que hoy tienen menos de 55 años. El plan también implica el gradual aumento de la edad jubilatoria establecida por Medicare, de los 65 a los 67 años.
CONSECUENCIAS
Los demócratas hicieron sonar inmediatamente la alarma sobre las consecuencias de cambiar el popular programa existente, una advertencia que con seguridad resonará en estados conflictivos como Florida, Iowa y Pennsylvania, que tienen la mayor concentración de ciudadanos de 65 años y más.
"Al escoger a Ryan, Romney cristalizó la polarización de esta elección", dijo Rod Smith, presidente del Partido Demócrata de Florida. "Ryan es el arquitecto del plan presupuestario extremo de Romney, que acabaría con Medicare, aumentando en miles de dólares anuales los costos de salud de los mayores en Florida."
El senador demócrata de ese estado, Bill Nelson, posteó rápidamente en Facebook: "El vicepresidente elegido por Romney es malo para los mayores. Mi compromiso con Medicare nunca ha sido más fuerte", dijo Nelson.
Los republicanos ven a Ryan, un católico de Wisconsin, que podría gustar a los votantes obreros, como un atractivo complemento para Romney, que es mormón y multimillonario.
Pero Ryan se ha enredado con el Congreso Norteamericano de Obispos Católicos y otros miembros de la Iglesia con respecto a su presupuesto, que podría recortar muchos otros programas de salud y alimentarios directamente destinados a ayudar a los pobres de la nación.
Ryan había dicho que el presupuesto se basa en la doctrina social de la Iglesia. Pero, en una carta, el reverendo Thomas J. Reese dijo que eso era una tontería.
"Me temo que el presupuesto de Ryan refleja más los valores de su filósofa favorita, Ayn Rand, que el evangelio de Jesucristo", dijo Reese, sacerdote jesuita y miembro de jerarquía del centro teológico Woodstock de la Universidad de Georgetown, en alusión a la autora de La rebelión de Atlas, una defensora a ultranza del individualismo. "La supervivencia de los más aptos puede estar bien para los darwinistas sociales, pero no para los seguidores del evangelio."
Romney insistió anteayer en que Ryan está decidido a crear oportunidades para todos los norteamericanos. "Paul está en la vida pública por todas las razones correctas. No para cumplir sus ambiciones personales, sino para defender los ideales de la libertad y la justicia, y para aumentar las oportunidades y la prosperidad de las personas de todas las clases y credos, de todas las edades y orígenes étnicos", dijo Romney.
Fuente: DIARIO LA NACION DE BUENOS AIRES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario