México-Chile, una visita con distintas lecturas
UNIDAD. Enrique Peña Nieto y el presidente chileno Sebastián Piñera. (Foto: LUIS CORTÉS EL UNIVERSAL )
Sábado 22 de septiembre de 2012José Vales Corresponsal | El Universal
BUENOS AIRES.— Una relación bilateral, con fuertes lazos históricos y cada vez más sólida. Un intercambio comercial que no deja de crecer ni en cifras (4.4 mil millones de dólares) ni en dinamismo, foros internacionales compartidos, como el de Cooperación Económica Asia-Pacífico, y la decisión concreta de México de recuperar el terreno en la región, son algunos de los rasgos más visibles que pueden renovar la alianza estratégica que México y Chile mantienen desde hace años, como contrapartida al liderazgo brasileño.
Así lo plasman algunas voces. Otros, en cambio, hilan más fino a la hora de hacer un balance del encuentro que mantuvieron ayer en Santiago, el presidente anfitrión, Sebastián Piñera y el mandatario electo mexicano, Enrique Peña Nieto. Voceros de La Moneda consultados por EL UNIVERSAL, lo calificaron como “una reunión llena de química y cargada de proyectos conjuntos”. Tanto comerciales como políticos. Además de la promesa de intensificar acciones conjuntas en los foros internacionales donde ambos gobiernos suelen interactuar.
Pero en lo netamente regional, el hecho de que un presidente mexicano (como lo hiciera Vicente Fox a poco de su triunfo electoral en 2000), emprenda una gira por la región, siempre mueve a análisis complementarios.
En Brasilia, Peña Nieto propuso una nueva relación con Brasil basada en otros cánones, que la mera competencia por mercados y en las trabas comerciales, como el último con el bloqueo del acuerdo automotor.
Aún así, no pocos anidaron la idea de un regreso mexicano con más fuerza y apoyados por aliados estratégicos como el caso de Chile. “Son dos economías sumamente dinámicas y complementarias, con estructuras al servicio del libre comercio bien aceitadas, que juntas podrían convertirse en un actor de peso, llegadas las circunstancias”, explica el economista Luis Arancibia, quien aclara que “no parecen dadas las condiciones para un choque de potencias regionales”.
Las dos economías juntas, la de Chile y México, suman un PIB de 1.9 mil millones de dólares, contra 2.6 mil millones de la brasileña, lo que podría establecer un contrapeso.
Sin embargo, para el experto en política regional chileno, Libardo Buitrago, “lo que se observa después de la visita de Peña Nieto, es que su intención es la de profundizar la política hacia la región que había comenzado el presidente Felipe Calderón, de vertebrarse nuevamente en la región después de cierto abandono de la misma tras el ingreso mexicano al acuerdo de Libre Comercio en 1994, lo cual es una gran noticia”.
“México y Chile juntos traccionan a países como Colombia y Perú a través del Pacífico. Más que una contraposición con Brasil, lo que observo es un integración en el futuro inmediato, cuando la región discuta la necesidad de acuerdos en infraestructura o de enfrentar situaciones complejas como los efectos de la crisis internacional, por ejemplo”, explicó Buitrago, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Católica.
Uno de los ejemplos que coloca sobre la mesa, son las expresiones del presidente electo mexicano en su decisión de copiar el modelo social chileno y el de “Hambre Zero” en Brasil para combatir la pobreza, lo que bajo la óptica de Buitrago, “sería un acierto y una demostración” de que las dos economías más importantes de Latinoamérica, más que “contraponerse deberán buscar puntos en común”.
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