jueves, enero 10, 2013

Nueve horas de 'guerra política' antes del 10-E


Pintura en Caracas en apoyo de Hugo Chávez. | Efe
El clima político de Venezuela es un tobogán que sube y baja, siempre a ritmo de vértigo. A pocas horas de la gran concentración convocada por el Gobierno para sustituir la toma de posesión de Hugo Chávez (prevista en principio para hoy y que una polémica sentencia ha retrasado indefinidamente hasta que se recupere el mandatario hospitalizado en Cuba), el tobogán se ha disparado. ELMUNDO.es ha reunido la cadena de acontecimientos de las nueve horas que precedieron al 10-E:

Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia

Como era de esperar, el alto tribunal dio la razón al Gobierno: no existe ni falta temporal ni falta absoluta de Chávez (que hoy cumple un mes en La Habana), Maduro sigue al frente del Gobierno y se prorroga la acción gubernamental sine die.

Amenazas desde el oficialismo

Diosdado Cabello, entre provocaciones y amenazas, insta al ente regulador de las comunicaciones para que sancione a Globovisión «por la manipulación de la verdad». Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa, le apoya acusando a la cadena de ser «un agente de la derecha para la manipulación». Tareck Al Aissami, gobernador de Aragua, va más allá: «No tienen cojones para salir a la calle a enfrentarnos. ¡Salgan, atrévanse!».

Capriles apuesta por la prudencia

«Para mañana no voy a convocar a nuestro pueblo para un escenario de confrontación», responde el gobernador de Miranda tras conocer una sentencia redactada «para resolver un problema al partido del gobierno». Con tono mesurado, Capriles asegura «que hace rato nos dimos cuenta de que el país quiere tranquilidad, que basta de confrontación». En su comparecencia jamás dice aceptar la sentencia, «ese no es el debate. Simplemente se acabaron las excusas para el Gobierno central».

Reacción de los radicales

Las redes sociales arden tras la comparecencia de Capriles y su llamamiento a la calma. Los sectores duros de la oposición le reclaman una respuesta más contundente. Son los mismos sectores que insisten en en el falso fraude de las elecciones presidenciales del 7-O. La periodista Patricia Poleo resume a todos ellos: «Hoy murió lo que quedaba de democracia y con ella se enterró Capriles».
Desde el otro lado, los radicales chavistas optan por la misma medicina: atacar al gobernador de Miranda. «La oposición espera que Capriles los llame a la calle y éste no lo hará, no tiene los pantalones. Es un malabarista político que le falta cojones», acusa Pedro Carvajalino, uno de los showman del Imperio mediático chavista.

Proceso contra Globovisión

Sorpresa. Sólo han pasado dos horas y Conatel, el ente regulador de las comunicaciones (dirigido desde fuera por Diosdado Cabello, quien lo presidió hace años), envía a sus funcionarios al canal de noticias Globovisión para «consignar una notificación de la apertura de un procedimiento administrativo sancionatorio (desde revocar la sanción hasta el 10% de sus ingresos)», según difundió la propia emisora.
La culpa la tienen cuatro microespacios informativos sobre el artículo 231 de la Constitución, que a juicio del ente regulador incitan al «odio, la zozobra y la alteración del orden público». En definitiva, «un nuevo atentado contra la libertad de expresión», según la junta directiva del canal. Se prohíbe la emisión de esos espacios, aunque «lo cierto es que la Sala Constitucional, con su sentencia de hoy, reescribió el artículo 231 de la Constitución», asegura Ignacio Hernández, doctor en Derecho por la Universidad Complutense y autor del estudio más brillante en torno a los polémicos artículos.

Las advertencias del vicepresidente

Pocos minutos después comparece Nicolás Maduro presidiendo un consejo de ministros extraordinario en el Palacio de Miraflores. «La palabras y la voz de la Sala Constitucional del TSJ es palabra sagrada y palabra de paz», arenga el vicepresidente. Sin ningún miramiento, exhorta a acatar la sentencia, que favorece las tesis del oficialismo. Y señala al propio Capriles, una amenaza velada para que no se atreva a no acatar la decisión judicial. «Pasó el tiempo del nepotismo burgués, no nos temblará el pulso», exclama Maduro. «Sus tesis son perversas», remacha.

Contraataque de Henri Falcón y Capriles

El primero en reaccionar a las amenazas de Maduro es Henri Falcón, antiguo chavista, gobernador de Lara y mano derecha de Capriles: «Lo digo de forma firme y categórica, se ha cometido un fraude constitucional». A los pocos minutos, reaparece Capriles, para responder a unos y a otros: «Los insultos y descalificaciones se los dejo a los pseudodirigentes del Gobierno y a quienes nunca hacen nada».
Y todo ello en sólo nueve horas. Así es la Venezuela del surrealismo mágico…


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