La Asociación de Magistrados, máxima agrupación de jueces del país, dio a conocer ayer un duro comunicado contra los proyectos de ley del Gobierno para "democratizar" los tribunales .
" En nada contribuyen al mejoramiento de la Justicia y, por el contrario, cercenan su independencia", dice el documento, consensuado por todos los sectores de la entidad, incluida la lista Celeste, que suele ser menos crítica del Gobierno que la Bordó, hoy a cargo de la presidencia.
En las últimas horas, el oficialismo anunció que abriría a discusión sus proyectos e invitó al Senado a un grupo de organizaciones de la sociedad civil, cercanas al Gobierno, que habían expresado críticas a las iniciativas. Nada dijo, por el momento, de sumar a los jueces al debate.
Mientras tanto, en los tribunales se multiplican los mítines anti-rreforma. Anoche, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, recibió a la Junta de Presidentes de Cámaras, que agrupa a tribunales de alzada de todo el país. Los camaristas le llevaron una nota de apoyo y le expresaron su preocupación.
La reunión con los presidentes de las cámaras de apelaciones fue en el Palacio de los Tribunales. Los camaristas llegaron a las 19 con un documento que habían consensuado, firmado por casi todos (no, por ejemplo, por la presidenta de la Cámara del Crimen, tribunal que decidió no opinar) y dirigido a la Corte.
La nota hacía saber que estaban preocupados por algunos de los cambios que promueve el Gobierno. Sobre todo, porque ya no sean los jueces quienes nombren a los nuevos funcionarios, que se traspasen de la Corte al Consejo las facultades "técnico-administrativas" y que pueda someterse a juicio a los magistrados con una mayoría menos exigente.
Esta nota no fue dada a publicidad. Su contenido fue relatado a LA NACION por dos de los presentes en la reunión, que dijeron que Lorenzetti agradeció y reiteró que la Corte no dejará de defender la independencia judicial. Aunque no se manifestó en público sobre los proyectos, el alto tribunal siguió muy de cerca la reacción de los jueces de las instancias inferiores; sobre todo, de la Asociación de Magistrados.
LA PELEA POR LOS FONDOS
En su comunicado de ayer, la Asociación dedicó un párrafo central a defender las atribuciones de la Corte. "Se pretende sustituir a la Corte Suprema como cabeza de uno de los poderes del Estado, vaciándola de las funciones que constitucionalmente le son inherentes para el desempeño adecuado de la tarea judicial", sostuvieron los magistrados.
La Casa Rosada propone quitarle a la Corte todo el manejo del presupuesto del Poder Judicial (incluidos la reasignación de partidas, la política de sueldos y los nombramientos). Su proyecto tiene fundamento en el artículo de la Constitución que prevé que es el Consejo el que debe "administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia".
Tanto la Asociación de Magistrados como el gremio judicial, que conduce Julio Piumato, ven en esta propuesta una amenaza. Según Piumato, que convocó a tres días de paro a partir de mañana, cuando el Consejo maneje los fondos, el oficialismo va a "vaciar el Poder Judicial". "Se viene el ajuste", vaticina.
Otro de los ejes de las críticas de la Asociación de Magistrados es la nueva composición que se propone para el Consejo. "No resulta respetuosa del equilibrio que la Constitución Nacional prescribe", sostuvo el comunicado firmado ayer.
Dice además que las propuestas del Poder Ejecutivo "no atienden a los verdaderos problemas que distancian al Poder Judicial de las soluciones prácticas que la sociedad requiere". Advierte, como falencias, que no crea "una justicia para casos de menor cuantía", no simplifica los procedimientos, no oraliza los expedientes civiles ni incorpora el "juicio por jurados para delitos de corrupción de funcionarios públicos".
Luis Cabral, presidente de la Asociación de Magistrados, que reúne a centenares de jueces de todas las provincias, pretendía que el comunicado fuera más duro. El texto consensuado, de tres páginas, fue el resultado de más de tres horas de discusión.
Cabral había redactado, junto con un pequeño grupo de jueces de la lista Bordó, un primer documento. A las 15, cuando se reunió el Consejo Directivo, se lo entregaron a la lista Celeste. Una decena de jueces de ese sector lo analizó en una sala lindera y volvió con sus propuestas de cambios: pretendían un documento más corto y algo menos brioso.
La relación de fuerzas en el Consejo Directivo es de 12 votos contra 9. No obstante, la idea fue siempre obtener una declaración única consensuada por todos.
No fue fácil. El primer borrador criticaba también la creación de nuevas cámaras de casación y reclamaba que el Gobierno cubriera las vacantes de jueces; decía que estaba en juego la "división de poderes" y afirmaba que las propuestas de ley del kirchnerismo pretendían "apuntalar un sistema basado en la presión y el temor".
Sólo el título les llevó media hora de discusión. La pelea era si escribir "perjudicados" o "víctimas". "Los perjudicados no son los jueces, son los ciudadanos", reza el documento en su redacción final.
PREOCUPACIÓN DE MUJERES JUECES
La Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA) dio a conocer ayer un comunicado en el que expresó su "profunda preocupación" por los proyectos de reforma de la Justicia que promueve el Gobierno. "Una justicia independiente es una garantía para todos", afirmó la agrupación, que reúne a juezas de todo el país..
Del editor: qué significa.
El comunicado de los jueces de todo el país planteará un nuevo desafío para el Gobierno, que avanza sin freno alguno con la reforma en el Congreso.
El comunicado de los jueces de todo el país planteará un nuevo desafío para el Gobierno, que avanza sin freno alguno con la reforma en el Congreso.
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario