Bolivia se encuentra en un callejón sin salida

La falta de decisión del Congreso Nacional y del presidente Carlos Mesa para resolver temas fundamentales para el futuro de Bolivia, como la Ley de Hidrocarburos y la Asamblea Constituyente, han conducido al país a un laberinto sin salida y dentro el cual todos los sectores apuntan a direcciones diferentes, lo que profundiza más aún la situación de incertidumbre en el país altiplánico. El presidente Carlos Mesa Gisbert, en estos momentos, está ante una difícil situación por los problemas que se vienen arrastrando así como por la presión de los sectores sociales que ayer volvieron a intranquilizar, sobre todo a la sede de Gobierno, con marchas, bloqueos y amenazas de toma del Congreso Nacional exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos. Toda esta situación aparentemente es por la Ley de Hidrocarburos, que el martes 10 tuvo una "observación conceptual" del Primer Mandatario y del que se espera hoy una posición definitiva, que puede configurar un nuevo escenario de su gestión gubernamental. Los 10 días que le concede la Constitución Política del Estado (CPE) para la promulgación u otra definición sobre la norma termina a las 13:00 de hoy, la misma hora en que su despacho la recibió el sábado 7. Sin embargo, parlamentarios del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) y Nueva Fuerza Republicana (NFR) expresaron su percepción en sentido de que el jefe gubernamental está políticamente debilitado por su indecisión y acosado por los conflictos y una eventual sucesión, cuyo mandato nuevo correspondería al actual presidente del Congreso Nacional, Hormando Vaca Díez. Mesa Gisbert anunció que este martes entregará al Congreso Nacional sus observaciones a la Ley de Hidrocarburos. Si éstas serán generales, los legisladores tienen la posibilidad de rechazarlas por dos tercios de votos, con lo que el Presidente de la República se verá obligado a promulgar la polémica norma. Hasta anoche no había un definición al respecto. Ante esa indecisión, varios sectores sociales comenzaron a movilizarse desde la semana pasada, incluso pidiendo nacionalización de los hidrocarburos. La marcha que bajó ayer a La Paz desde la ciudad de El Alto, conformada por la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), la Central Obrera Regional (COR) y gremiales, intentó "cerrar" el Palacio Legislativo con ese objetivo, además del pedido de una pronta convocatoria a la Asamblea Constituyente. Los medios de comunicación en Bolivia y los mismos políticos están haciendo blanco de sus críticas al Presidente Mesa, y esto supone lo que ya habíamos anticipado un doble enfrentamiento: Congreso versus Ejecutivo, y sectores sociales versus toda la clase política, en esa arenas se mueve el entorno político de Bolivia.