martes, mayo 17, 2005

El Mercosur, en una zona gris

El editorila del diario El Clarín de Buenos Aires se ocupa de dar una mirada al MERCOSUR. Este es el texto completo:
La discusión entre Argentina y Brasil por el Mercosur quedó en una zona gris que promete una futura reedición de las disputas. Las reuniones políticas entre presidentes y funcionarios mostraron voluntad de diálogo, pero no hubo cambios en temas conflictivos. El Gobierno argentino considera que Brasil debe reducir sus exportaciones de algunos productos sensibles hacia el sur y señala, correctamente, que la competitividad brasileña está reforzada por programas públicos que en la Argentina no existen o son muy débiles. También resiente la estrategia de protagonismo brasileño en la región y en el mundo. La respuesta brasileña más habitual a las protestas argentinas ha sido, en reiteradas oportunidades, que Brasil no es responsa ble de la desindustrialización de nuestro país y que, si considera que las políticas brasileñas favorecen la competitividad, debe hacer lo mismo. Brasil subraya, además, la ventaja que ofrece con la revaluación de su moneda. Esta posición puede resultar molesta, pero es atendible. Efectivamente, en las últimas décadas Brasil mantuvo políticas públicas que contribuyeron a incrementar la producción de la industria, el agro y el sector energético, desplegando una experiencia que debe ser tenida en cuenta. En este sentido hay que tener en cuenta que las estrategias públicas o privadas no tienen por qué ser sólo nacionales. Ambos países tienen la posibilidad de estudiar y eventualmente llevar a cabo emprendimientos conjuntos en la producción el desarrollo tecnológico o la energía. Tanto para Argentina como para Brasil, la asociación es la mejor alternativa frente a los enormes desafíos del desarrollo económico y social y la negociación con terceros países o bloques. Pero para llevar a cabo un proyecto semejante, ambos deberán aceptar resignar espacios económicos o políticos y mantener relaciones racionales, dejando de lado aires de protagonismo y desplantes impropios de la diplomacia seria.

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