BOLIVIA espera concretar acuerdo de venta de gas a la Argentina

El canciller boliviano, Armando Loaiza, se mostró hoy confiado de que su país llegará próximamente a un acuerdo con Argentina para venderle 20 millones de metros cúbicos diarios de gas. "Mantuvimos reuniones muy importantes y fructíferas con Bielsa (Rafael, canciller argentino) en las que pasamos revista a la agenda bilateral y en la que quedó claro el interés de ambos de llegar a un acuerdo por el gas, aseguró Loaiza en entrevista concedida. Argentina y Bolivia -el mayor productor de gas de la región- negocian hace meses la venta de 20 millones de metros cúbicos de gas boliviano, una cantidad de carburante que permitiría abastecer al país sudamericano y tener suficiente excedente para poder exportar a Uruguay y Chile. El gas llegaría a Argentina y se distribuiría a sus vecinos través del gasoducto del norte, aún por construir. "Repsol (empresa española) tiene mucho que decir, no sólo porque tiene concesiones para extraer el gas sino porque quiere financiar el gasoducto, estamos negociando", indicó el canciller. Loaiza dijo que mañana, miércoles, los ministros de Desarrollo de Argentina y Bolivia, Julio de Vido y Jaime Dunn, respectivamente, se reunirán en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra para avanzar en las negociaciones. El jefe de la diplomacia boliviana dijo ser consciente de que el recientemente creado proyecto del Anillo Energético Sudamericano nació a causa de la convulsión política y social de Bolivia. "Bolivia no puede desconocer las realidades económicas de mercado que imperan en la región". Sin embargo, abogó porque, mientras ese proyecto no se concrete, se puedan labrar acuerdos bilaterales que después puedan integrarse en lo que él prefiere denominar Sistema Energético Regional. Este proyecto prevé la construcción de un gasoducto que iría desde Pisco (norte de Perú) hasta Tocopilla (Chile) en un recorrido de unos 1.200 kilómetros y con una capacidad de transporte de unos 30 millones de metros cúbicos, que abastecería a los cinco países implicados.