ECONOMIA DE LOS ESTADOS UNIDOS SIGUE CRECIENDO

La economía estadounidense tuvo otro buen trimestre, a pesar de los temores que existían por los altos precios del petróleo, que superaron la barrera de los US$60 el barril. El Producto Interno Bruto, PIB, creció a una tasa de 3,4% entre mayo y junio, anunció el Departamento de Comercio de EE.UU. Y a pesar de que ésto significó una reducción respecto al crecimiento del 3,8% entre enero y marzo, se constituye en el noveno trimestre consecutivo en el que se supera el 3% . Algunos expertos indicaron que la reducción del 0,4% se produjo porque muchas firmas se las arreglaron para vender reservas de bienes que aún tenían. Esto deja entrever que aún existen posibilidades para mayor expansión. "El PIB está un poco más fuerte de lo que pensé, hubo algunas ventas de inventarios, que fue lo que le restó velocidad al crecimiento", dijo Robert MacIntosh, economista en jefe de Easton Vance Management, en Boston. "Esto le dará a la Reserva Federal (el banco central de EE.UU.) más razones para seguir elevando las tasas de interés", agregó.

Reducción de inventarios

Según los analistas, las ventas de los saldos de inventario que muchas empresas habían acumulado durante el primer trimestre, hizo que el PIB decreciera en 2,3%. Los gastos de los consumidores -el motor detrás de la economía estadounidense- creció un 3,3% en el segundo trimestre del año, en comparación de 3,5% en el primero. Sin embargo, las compras de bienes durables -como neveras y automóviles- crecieron 8,3%. General Motors, la fabricante de vehículos, reveló que una estrategia especial de descuentos hizo que las ventas aumentaran en 41% luego de varios meses de caídas. La inflación en el consumidor también creció a medida que los precios del petróleo llegaron a topes sin antec edentes en el segundo trimestre. Sin embargo, una vez que el efecto de los volátiles precios en alimentos y energía decrecieron, la inflación se redujo al 1,8%. Se espera que próximamente la Reserva Federal aumente las tasas de interés en 0,25%, para dejarlas en 3,5%, en un esfuerzo para mantener controlada la inflación al tiempo que se fomenta el crecimiento.