Preocupación en Italia

Una nueva señal alarmante de un posible ataque terrorista a Roma se conoció ayer a través del diario Corriere della Sera de Milán, que da cuenta de la captura en Irak, el pasado día 10 de julio, de un terrorista lugarteniente de Abu Musab Al-Zarkawi, el jefe del grupo de los seguidores de Osama bin Laden, el líder de la organización fundamentalista Al Qaeda. El iraquí, al que le pusieron el falso nombre de Abu Shiba para identificarlo, fue apresado en Ramadi, la ciudad que es un santuario de los musulmanes sunnitas. Los servicios militares norteamericanos avisaron a los servicios secretos italianos que en la casa de Abu Shiba encontraron fotografías tomadas desde satélites, descargadas de internet, de aeropuertos, iglesias y negocios de comida rápida de Roma. Según publicó ayer el Corriere della Sera, entre los objetivos seleccionados figuran el principal aeropuerto de la capital italiana, el de Fiumicino, la basílica de Santa María la Mayor y establecimientos de una conocida cadena de restauración. Estas fotografías han sido remitidas a los servicios secretos italianos junto a una síntesis del interrogatorio efectuado al colaborador de Al Zarqaui arrestado en Ramadi (Irak), y cuyo nombre no facilita. Cuenta el Corriere della Sera que los servicios militares norteamericanos enviaron a sus colegas italianos las imágenes secuestradas al terrorista iraquí, que también comprenden varios locales de la cadena McDonald's. Abu Shiba fue largamente interrogado y admitió que había participado de una reunión militar para organizar una serie de atentados en Europa, particularmente en Italia. Esta psicosis de atentado creció ayer también después de que un F-16 italiano escoltara hasta su aterrizaje a un avión que hacía el trayecto Ibiza-Roma tras recibir un aviso de bomba que finalmente resultó ser una falsa alarma. La opinión pública italiana está convencida que los terroristas tienen al país en la mira a raíz de la participación con un importante contingente de soldados en la guerra en Irak. No sólo a Roma, pues también se supone que podrían ser atacadas ciudades como Milán, Turín y Génova. Y preocupa la posibilidad de que sufran "bombazos" las llamadas "ciudades de arte", en cuyo círculo, además de Roma, se encuentran otras tan importantes como Venecia, Florencia y Nápoles.El gobierno conservador del premier Silvio Berlusconi apoya la aventura guerrera de Estados Unidos y Gran Bretaña en Irak. El contingente militar italiano es el tercero en dimensiones de las tropas desplegadas en territorio iraquí. En la ciudad meridional de Nassiriya están desplegados 3.300 soldados de Italia.Varias organizaciones terroristas vinculados a la red Al Qaeda de Bin Laden han amenazado muchas veces a Italia con ataques violentos si el gobierno de Berlusconi no retira sus tropas de Irak.