¿Puede una sociedad libre enfrentar la amenaza extremista sin que sus habitantes pierdan libertades clave y sin que se produzcan tragedias como la del

La Nación de Buenos Aires, trae este interesante artículo en su segmento Enfoques, que recomiendo su lectura

En una memorable escena de "Los locos Addams", la niña Merlina se dispone a salir rumbo a una fiesta de disfraces con su ropa de todos los días. "Es que voy de maníaca homicida -explica al ser cuestionada por Morticia, su madre-. Es gente que luce como todos los demás." Gary Younge, columnista político del matutino británico The Guardian, recuerda, en diálogo con LA NACION, que hasta dos semanas atrás el brasileño Jean Charles de Menezes también lucía "como todos los demás". Pero en la mañana de un fatídico viernes, a los ojos de la policía londinense lució como un maníaco homicida, abrigado con una sospechosa campera en un día de verano, y recibió siete balazos en la cabeza. Justamente, uno de los mayores problemas de combatir a un enemigo "invisible" como es el terrorismo islámico es que quienes cometen sus crímenes no son invisibles. Viendo las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de los sospechosos de los ataques en Londres, uno se da cuenta de que lucen exactamente iguales a millones de jóvenes inmigrantes o hijos de inmigrantes que, en esta sociedad abierta, están todos los días al lado nuestro en el subte, en el ómnibus, en la oficina, o son nuestros compañeros en la universidad.