Comenzaron a aplicar las medidas de Blair contra el terrorismo

Las autoridades británicas detuvieron hoy a diez extranjeros, que supuestamente representaban una amenaza a la seguridad nacional, informó el Ministerio del Interior. La fuente añadió que los detenidos serán deportados. Una vocera del ministerio se negó a identificar a las 10 personas o a dar detalles sobre la amenaza que representaban. "De acuerdo con mis poderes para deportar a individuos cuya presencia en el Reino Unido no favorezca el bien público, y por motivos de seguridad nacional, el Servicio de Inmigración ha detenido hoy a diez extranjeros que, según creo, representan una amenaza a la seguridad nacional", dijo el ministro del Interior Charles Clarke, en un comunicado emitido por su dependencia. Clarke dijo que Gran Bretaña había recibido garantías de los países de origen de los detenidos, de que ellos no serán sometidos a torturas ni maltrato. La semana pasada, como parte de una operación tras los atentados dinamiteros en Londres, el primer ministro Tony Blair anunció medidas para deportar a extremistas islámicos. Como firmante de la Convención Europea de Derechos Humanos, Gran Bretaña no puede deportar a gente hacia un país donde pueda ser torturada o ejecutada. Sin embargo, Blair confió en obtener promesas de los países, de que los deportados no enfrentarán tratos inhumanos. Hay ya un acuerdo en ese sentido con Jordania, y Londres sostiene conversaciones con Argelia, Túnez y Egipto.