El rey Fahd será enterrado con la austeridad que corresponde al estricto islamismo de Arabia Saudita

Los restos del rey Fahd serán enterrados en una sencilla tumba marcada sólo con una pequeña piedra, sin nombre ni inscripción, indistinguikle de las tumbas cercanas de plebeyos y reyes pasados, manteniendo así las austeras tradiciones de enterramiento del país islámico conservador. Los líderes árabes estarán mañana en Riad para asistir a los servicios en homenaje al monarca, pero las autoridades saudíes confirmaron que no habrá funeral de Estado, una tradición que no consideran parte de la estricta interpretación que el reino hace del Islam, conocida como wahabista. Las banderas no serán bajadas a media asta porque en la bandera verde saudí está inscrita la máxima islámica de la fe: 'No hay más dios que Dios y Mahoma es Su profeta'. Ponerla a media asta significaría rebajar el nombre de Dios. El rey Fahd será enterrado mañana en el cementerio público de Al Oud, en el centro de Riad. Los restos de sus tres predecesores, los hermanastros Saud, Faisal y Jaled, también yacen en el mismo lugar. El wahabismo rechaza cualquier tipo de "innovación" en el islam, negándose a cualquier medida o estilo de vida que no esté fundado en el Corán. Trata de prevenir lo que es una tradición común en otras culturas árabes o islámicas, visitar las tumbas de familiares fallecidos o amadas figuras del islam, acto que para los wahabistas representa devoción. Acorde a los rituales islámicos, el cadáver de un fallecido debe ser enterrado rápidamente para hacerle los honores y no son utilizados ataudes. El cuerpo es enterrado envuelto en un sudario blanco. Los dignatarios extranjeros que acudan a expresar sus condolencias podrán participar en una oración por los muertos en la mezquita del imán Turki bin Abdulá, una de las principales de Riad, que estará abierta también al público en general. Los dignatarios también pueden visitar al nuevo monarca, el hermanastro de Fahd, Abdulá, en la corte real para presentarle sus respetos. La mezquita del imán Turki, que puede acoger un máximo de 6.000 personas, será ampliada con alfombras y esteras en sus aledaños para acoger a todos los devotos posibles.