SIGUEN CAYENDO POLITICOS EN BRASIL POR ESCANDALOS DE CORRUPCION

Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal, de la coalición de gobierno en Brasil, renunció hoy a su mandato de diputado acorralado por las mismas denuncias de corrupción que salpican al Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En un discurso pronunciado en la Cámara Baja, Costa Neto dijo que tomó la decisión de dimitir para "probar la buena fe" de sus actos y "la inocencia de todos los diputados del Partido Liberal", al que pertenece el vicepresidente del país, José Alencar. Costa Neto ha sido acusado por el diputado laborista Roberto Jefferson de haber recibido sobresueldos del PT y de haber integrado una red de la que el partido de Lula se habría valido para "comprar" fidelidades y construir una mayoría parlamentaria que las urnas le negaron en 2002. El presidente del Partido Liberal reiteró las acusaciones que ha hecho contra Jefferson, a quien ha denunciado al Consejo de Ética de la Cámara de Diputados por haber señalado al PT y a decenas de parlamentarios sin presentar prueba alguna. "Es necesario sentarlo en el banquillo de los acusados y probar que ha violado la ética parlamentaria", dijo Costa Neto sobre Jefferson. La situación de Costa Neto se ha ido complicando a medida que ha avanzado la investigación, que ya ha comprobado que asesores del presidente del Partido Liberal retiraron dinero de cuentas bancarias de Marcos Valerio de Souza, el publicista que habría puesto el dinero para pagare los sobresueldos a cambio de contratos con empresas estatales. Hace diez días, la ex esposa de Costa Neto, Maria Christina Mendes Caldeira, denunció en el Congreso que éste recibía en su casa valijas repletas de dinero en efectivo, al parecer usado para los sobornos y sobresueldos. Según la mujer, su ex esposo enviaba a Belo Horizonte al tesorero del Partido Liberal, Jacinto Lamas, a recoger las valijas, que le eran entregadas en las empresas de Valerio. Mendes Caldeira denunció además que Costa Neto y el ex tesorero del PT Delubio Soares, que también dimitió por las denuncias, negociaron con empresarios de Taiwán donaciones por dos millones de dólares para la campaña que hace tres años llevó a Lula al poder.