lunes, septiembre 05, 2005

¿BARRIL DE PEROLEO A 90 DOLARES?

Algunos analistas están pronosticando que el precio del barril de petróleo podría llegar a los 100 dólares en unos meses. De hecho esta semana llegó a los 70, el nivel más alto de los últimos 22 años. Y los mismos expertos estiman que durante el resto de la década los precios del crudo se mantendrán muy por encima de sus niveles históricos. ¿Qué repercusiones tiene esto para el mundo y para Chile?. La suerte de la economía global está relacionada en forma cercana con este precio. Los tiquetes aéreos están subiendo, al igual que el transporte terrestre, el marítimo, el precio del gas –y por lo tanto la energía eléctrica– y todos sus derivados petroquímicos. Todo esto aumenta el riesgo de brotes inflacionarios, de aumentos en las tasas de interés de las monedas duras y por lo tanto de un menor crecimiento mundial. Se calcula que un aumento sostenido de 20 dólares en el precio del barril reduce la tasa de crecimiento de los Estados Unidos en un punto porcentual. Más allá de esto, lo que parece claro es que los años de bajos precios del petróleo que vivió el mundo en los 90 definitivamente se acabaron. En Chile, importador de petróleo. La desmesurada alza en el precio de las gasolinas prevista para la próxima semana -que iba a amargar a los chilenos en plenas Fiestas Patrias- se abortó ayer con la decisión del Presidente Ricardo Lagos de acoger la fórmula que el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, y el gerente general de Enap, Enrique Dávila, diseñaron para mitigar el impacto. Las proyecciones que se conocían hasta el jueves indicaban que la próxima semana el precio de la bencina llegaría a $750, como consecuencia de la inestabilidad que provocó el huracán Katrina al detener la capacidad de refinación en el sur de EE.UU. El Presidente Lagos indicó que el costo que hay que pagar por refinar el petróleo crudo y establecer el precio de sus derivados -la bencina, el diésel y el kerosén- ha aumentado en más de un 160% en el Golfo de Texas, que es el referente en Chile para fijar el precio de la bencina. Teniendo en cuenta que la mayor parte del combustible que se vende al país es petróleo crudo, Lagos ordenó -como medida inmediata- que Enap refine la totalidad del mismo en Chile, apartándose así del precio vigente de la bencina y de otros refinados en el Golfo de Texas.Planteó que la Enap puede asumir el desafío. Para que ésta no se vea afectada en sus flujos financieros, el fisco tomará las medidas necesarias. Considerando que a nivel mundial el precio del petróleo crudo experimentará nuevas alzas, el Gobierno resolvió establecer como segunda medida una política de estabilización del precio de los combustibles. Se creará un fondo de estabilización utilizando el producto de la rentabilidad financiera acumulada en el Fondo del Cobre. De esta forma, se evitará que las bencinas, el diésel y la parafina continúen su escalada, al menos hasta junio de 2006. La intervención del Gobierno en el mercado de combustibles es un cambio respecto de las políticas tomadas hasta ahora, orientadas a entregar subsidios focalizados. De hecho, la semana pasada Lagos sostuvo que no se iban a utilizar los recursos del cobre para evitar alzas. Para concretar el anuncio, el Gobierno enviará un proyecto de ley con carácter de urgencia, que establecerá que este fondo tendrá vigencia hasta el 30 de junio del año 2006, de manera que las nuevas autoridades decidan si deben prorrogarlo o no.

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