Hoy, jornada mundial contra el cáncer de seno

Cada 14 minutos una mujer muere víctima del cáncer de seno en el mundo. La incidencia de este mal en la población femenina parece no ceder, con un agravante: esta enfermedad, considerada un mal que afectaba a mujeres entre los 45 y los 70 años, empieza a verse con frecuencia en mujeres más jóvenes. Las razones no están claras. Sin embargo, sucesivos estudios han demostrado que ciertos hábitos de vida incrementan el riesgo de padecerlo. El consumo de cigarrillo, el sedentarismo y las dietas ricas en grasas saturadas hacen parte de tales hábitos. Lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que en Europa Occidental y Estados Unidos haya mayor incidencia de la enfermedad que en Japón. Este último también es un país industrializado, pero las japonesas siguen una dieta más sana. Toda persona tiene la posibilidad de desarrollar cáncer. Asegura que quienes tienen historial familiar de este mal deben ser más precavidos, adoptar hábitos de vida saludables y la sana costumbre del autoexamen de senos. Esta es una de las consignas de la Campaña Mundial de Prevención del Cáncer de Seno, que se celebra este mes. Aunque constantemente la ciencia anuncia el descubrimiento de nuevas moléculas y tratamientos contra el cáncer, que han reducido la mortalidad en países ricos, el impacto en naciones en vías de desarrollo como Chile no se da del mismo modo por un asunto de recursos. Hace cinco años el tratamiento con quimioterapia, para casos de cáncer avanzado, costaba alrededor de 2 millones de pesos al año. Si el mismo tratamiento se hace hoy con anticuerpos monoclonales (a diferencia de la quimioterapia, estos tienen la capacidad de destruir solo las células malignas, sin afectar las sanas), el manejo de cada paciente se eleva hasta los 8 millones de pesos en promedio. No hay sistema de salud que aguante. El camino más económico y efectivo es el diagnóstico y tratamiento temprano de este mal.