La Policía de Yakarta en estado de máxima alerta ante posibles nuevos ataques

La Policía de Yakarta está en máxima alerta hoy, lunes, después de que el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, advirtiera de posibles nuevos ataques tras las tres explosiones ocurridas el sábado en la isla de Bali, que causaron 22 muertos. Al menos 18.000 miembros del cuerpo de la Policía de la capital indonesia están sobre aviso para vigilar y reforzar la seguridad de posibles objetivos de atentados tales como embajadas y otros lugares públicos frecuentados por extranjeros. La medida se produce después de que Yudhoyono anunciara durante una rueda de prensa celebrada el domingo, después de visitar los lugares de ataques, que grupos terroristas podrían estar planeando más atentados sangrientos en el país. El mandatario indonesio aseguró que los terroristas "aún buscan objetivos fáciles". El jefe de la Policía de Bali, I Mangku Pastika, confirmó que las explosiones en la isla turística fueron atentados suicidas y difundió unos imágenes en vídeo que muestran a uno de los supuestos suicidas y que fueron registradas segundos antes del estallido de una bomba en el café Nyoman de la playa de Jimbaran. Pastika insistió en que otra prueba son los cuerpos despedazados de los tres presuntos suicidas que llevaron a cabo las explosiones, en las que más de 170 personas también resultaron heridas, dos de las cuales se registraron en Jimbaran y la tercera en el centro de Kuta. Las autoridades indonesias han señalado que es todavía demasiado pronto para saber si los ataques pueden atribuirse a Yemaa Islamiya (YI), considerado el brazo de Al Qaeda en el Sureste Asiático. YI se responsabilizó en Internet del último atentado suicida cometido en Indonesia, contra la Embajada australiana en Yakarta, en septiembre de 2004. Los servicios secretos creen que YI está también detrás del atentado de Bali perpetrado hace casi tres años, que causó 202 personas y centenares de heridos, y el cometido contra el hotel Marriott de la capital indonesia en agosto de 2003, que causó 12 víctimas mortales.