El juicio contra Saddam ingresó en su cuarta jornada

El juicio contra el ex dictador iraquí Saddam Hussein y otros siete acusados por una masacre perpetrada en 1982 en la localidad de Dujail en la que murieron 148 chiítas ingresó en su cuarta jornada con la declaración de una testigo que pidió mantener en secreto su identidad. Los testigos pueden pedir que no se revele su identidad para protegerse de la venganza de seguidores Saddam. Los dos hombres que declararon ayer permitieron que se difundieran sus nombres y fotografías, pero la mujer que declaraba hoy sólo será conocida como testigo A. Cuando empezó a hablar, su voz estaba distorsionada, aunque luego se le quitó el modulador de voz a pedido de la defensa, que dijo que no se entendía lo que la mujer decía. Las personas en las áreas de visitantes y de prensa no pudieron escucharla. Las imágenes del juicio son transmitidas en diferido por la televisión iraquí para permitir una eventual censura en caso de que el ex presidente u otros acusados aprovechen para llamar a la rebelión. El juicio se había reanudado ayer, en una sesión que estuvo marcada por los gritos y las amenazas, tras una interrupción de una semana que siguió a otras de seis semanas.