martes, enero 31, 2006

Bolivia: Plan de austeridad enfrenta dificultades

El plan de austeridad impulsado por el Gobierno no encuentra el respaldo necesario y enfrenta problemas legales y de falta de consenso para su aplicación. Mientras, el MAS mantiene la amenaza de aprobar una ley para consolidar esta medida.

A cinco días de vigencia del decreto 28609, que dispone la reducción salarial en todos los niveles jerárquicos de la administración pública, comenzando por el Presidente de la República, la medida aún encuentra resistencia en varios niveles.

Los parlamentarios, por ejemplo, no lograron ponerse de acuerdo sobre el nivel de la reducción de sus dietas, aunque el Presidente había anunciado que llegaría al 50%. Ayer, el titular de esa cámara, Edmundo Novillo, admitió que no hay consensos.

Fuera de grabación, oficialistas y opositores informaron que la tendencia es que la dieta sea fijada en 13.000 y no en 10.000 bolivianos como habían anunciado las autoridades. Además, tampoco es segura la eliminación de las dietas para los suplentes. Eso se decidirá hoy.

En el sistema universitario la situación no es auspiciosa. El rector de la UMSA, Roberto Aguilar, observó ayer trabas legales para la aplicación fría del decreto, ya que existen varios docentes que ganan más que el Presidente, pero debido a sus años de antigüedad. Además, dijo que están protegidos por la Ley General del Trabajo, que dispone que cualquier reducción en el salario es entendida como despido indirecto.

En los gobiernos departamentales existen posiciones divididas. Mientras el prefecto de Potosí, Mario Virreira, anunció que aplicará una nueva escala salarial, su colega de La Paz, José Luis Paredes, informó que sólo él se rebajará el salario (de 19 a 13 mil bolivianos), pese a que no está de acuerdo con la medida.

´Voy a tener sueldo de un viceministro (13.800 bolivianos), pero no valgo como un viceministro. Yo podía buscar excusas para no rebajarme el sueldo, pero seré consecuente con el Presidente´, justificó Paredes.

Como varios parlamentarios, considera que, al haber sido electo por voto directo, no es justo que gane un salario menor al de una autoridad impuesta, como es el caso de un ministro.

La Prefectura de Tarija fue más radical y anunció que no entrará dentro del plan de austeridad. ´Lo que menos nosotros queremos es andar con poses demagógicas y caer bien a algunas personas (...) esto nos puede espantar a buenos profesionales que pretendemos traer en cargos estratégicos para el desarrollo departamental´, dijo el secretario general de Coordinación, Arturo Lema.

Además, consideró un atentado a la autonomía departamental que el Ejecutivo disponga instrucciones vía decreto.

En el Poder Judicial, la Fiscalía General, el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema decidieron tomar una medida conjunta, mientras otras dependencias, como las superintendencias o el Banco Central de Bolivia, prefirieron no emitir criterio alguno.

El gerente nacional de Fiscalización de Impuestos Internos, Franz Rosih, manifestó que acatarán la decisión, aunque personalmente, una vez que le rebajen el salario, buscará otra fuente de ingresos en el sector privado.

Ante este panorama, el presidente del Senado, Santos Ramírez, reiteró que, de presentarse trabas y para lograr el éxito del plan de austeridad, el MAS tiene prevista la próxima aprobación de una ley de la República.

Fuente: La Razón, Bolivia.

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