El mecanismo previsto para la sucesión en el poder israelí

El siguiente es un panorama sobre los mecanismos legales de sucesión previstos ante el ataque cerebral sufrido por el primer ministro de Israel, Ariel Sharon.

¿Qué ocurre si un primer ministro de Israel queda incapacitado? Según la ley israelí, el viceprimer ministro asume por 100 días. Cumplido ese período, el presidente, una figura mayormente ceremonial en Israel, se reúne con los líderes políticos y encomienda a alguien la formación de un gobierno de coalición.

¿Se afectarán las elecciones previstas? No. La incapacidad de Sharon no debería afectar necesariamente los comicios del 28 de marzo. Pero sí podrían tener un impacto en el partido centrista que acaba de fundar, Kadima. El partido, que promueve conversaciones de paz con los palestinos, gira en torno a la figura de Sharon.

¿Cuáles son los posibles sucesores políticos del primer ministro que ha sido hospitalizado? Kadima atrajo a políticos de distintas tendencias, incluidos muchos desertores del Partido Laborista y el partido Likud. Si Sharon no puede postularse, entre los posibles candidatos a reemplazarlo figuran el ministro de Justicia, Tzipi Livni, el ex premier Shimon Peres y el ministro de Finanzas y viceprimer ministro, Ehud Olmert.

¿Hay antecedentes en la historia israelí de primeros ministros con graves problemas de salud?Sharon, a sus 77 años, es el primer ministro en funciones más anciano. Pero sus ataques de apoplejía no son los primeros problemas de salud que padece un gobernante en Israel. En 1969, el primer ministro Levy Eshkol falleció y su vicepremier, Yigal Alon, lo sucedió en forma interina hasta que el Partido Laborista designó a Golda Meir como sucesora. Cuando el primer ministro Itzjak Rabin fue asesinado, en 1995, Shimon Peres asumió el poder hasta que se realizaron elecciones generales. Menajem Beguin tuvo numerosos problemas de salud, incluidos ataques cardíacos, depresiones y un derrame, mientras estuvo en funciones a fines de los años 70 y principios de los 80. Sus asistentes a veces ocultaron sus males y nunca se nombró un reemplazante interino.