Un trabajador de Punto Blanco posa con una de las chompas estilo Morales.(REUTERS)
Sergio Valda muestra la campaña publicitaria puesta en marcha para poner de moda la informal forma de vestir de Morales.(EFE)
La chompa a rayas rojas, azules y blancas que vistió Evo Morales en su reciente gira internacional y con la que se ha hecho famoso en todo el mundo desembarca en las tiendas de moda de Bolivia. Una empresa textil con gran visión de negocio sacará el lunes al mercado un jersey inspirado en el que lució el presidente electo. La puesta en circulación del suéter se producirá un día después de la investidura de Morales. Y nadie sabe qué se pondrá el domingo. De volver a llevar una chompa, la Evomanía subirá varios grados. Morales causó el asombro general al acudir con la chompa al Palacio de la Zarzuela para reunirse con el rey Juan Carlos. También la usó en sus entrevistas con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; con el ex presidente Felipe González; y días después en Pekín con el presidente de China, Hu Jintao. La sensación que provocó su indumentaria extrañó a Morales, que en más de una ocasión se ha visto obligado a responder a las preguntas de los periodistas sobre su forma de vestir, que para él no tiene nada de original. Tampoco para sus portavoces, los diseñadores de moda consagrados e incluso para los ciudadanos, sorprendidos por el furor causado por una de las vestimentas más comunes en sus vidas diarias, especialmente en las zonas andinas donde el duro invierno obliga a protegerse del frío sin lujos ni protocolos. La empresa textil Punto Blanco, propiedad de la familia Valda y ubicada en el barrio Villa Fátima de La Paz, se puso manos a la obra hace una semana y ha creado una prenda inspirada en el suéter en cuestión y elaborada en fibra acrílica, que podrá adquirirse en las tiendas a partir del lunes. Según Sergio Valda, director gerente de la empresa, el jersey original no es cien por cien lana de alpaca, como se ha comentando, sino una mezcla de alpaca con fibra acrílica, "más sencilla y también más barata". La chompa presidencial costará entre 70 y 80 bolivianos (unos diez dólares), un precio asequible y prácticamente el mismo que Morales pagó por ella en la ciudad central de Cochabamba, ha explicado Valda. Un jersey de alpaca sin mezcla vale unos 30 dólares y fuera de Bolivia el precio puede superar los 300, dada su finura y abrigo.
Un símbolo del cambio
El objetivo de la familia Valda es claro: "confeccionar prendas para nuestro público, las chompas presidenciales las lucirán chicos que no gastan más de diez dólares en una chompa y que votaron por Evo, gente joven que ha apostado por el cambio". Punto Blanco no ha recibido aún pedidos del exterior, pero sí de gente que planea viajar a otros países y quiere lucir fuera de Bolivia la chompa de Evo, según ha comentado Sergio Valda. Ante la posibilidad de exportar este producto, Valda ha detallado que la "capacidad de producción no falta" porque su fábrica está en condiciones de elaborar hasta mil suéteres por día. Para la familia Valda, la iniciativa de poner en el mercado las chompas de Evo es más que imitar al futuro presidente, es "un símbolo de cambio en Bolivia y también en Latinoamérica, y puede serlo para el mundo". "Dejémonos de fachadas, vistamos cómodos, como nos guste", ha aseverado por su parte Raúl Valda, el patriarca de la familia y presidente de esta empresa que se encargará de mostrar al mundo la nueva moda boliviana. Por lo pronto, buena parte de los miles de extranjeros que estos días visitan La Paz con motivo de la investidura, el domingo, del nuevo presidente se decantarán, en esta ocasión, por la chompa al estilo Morales para llevarse de recuerdo a sus países frente a las artesanías tradicionales.
Un símbolo del cambio
El objetivo de la familia Valda es claro: "confeccionar prendas para nuestro público, las chompas presidenciales las lucirán chicos que no gastan más de diez dólares en una chompa y que votaron por Evo, gente joven que ha apostado por el cambio". Punto Blanco no ha recibido aún pedidos del exterior, pero sí de gente que planea viajar a otros países y quiere lucir fuera de Bolivia la chompa de Evo, según ha comentado Sergio Valda. Ante la posibilidad de exportar este producto, Valda ha detallado que la "capacidad de producción no falta" porque su fábrica está en condiciones de elaborar hasta mil suéteres por día. Para la familia Valda, la iniciativa de poner en el mercado las chompas de Evo es más que imitar al futuro presidente, es "un símbolo de cambio en Bolivia y también en Latinoamérica, y puede serlo para el mundo". "Dejémonos de fachadas, vistamos cómodos, como nos guste", ha aseverado por su parte Raúl Valda, el patriarca de la familia y presidente de esta empresa que se encargará de mostrar al mundo la nueva moda boliviana. Por lo pronto, buena parte de los miles de extranjeros que estos días visitan La Paz con motivo de la investidura, el domingo, del nuevo presidente se decantarán, en esta ocasión, por la chompa al estilo Morales para llevarse de recuerdo a sus países frente a las artesanías tradicionales.
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