LAS CLAVES DEL ENCUENTRO LULA-KIRCHNER

Los presidentes Néstor Kirchner y Lula da Silva medirán hoy, en la cumbre bilateral que los reúne desde la mañana, sus posibilidades de impulsar liderazgo compartido en la región. Después de todo, son los dos mayores países sudamericanos. Kirchner, quien llegó ayer por la noche, encontrará en Lula por primera vez desde que asumió el gobierno un "compañero" dispuesto a negociar lo necesario como para mantener unido al bloque regional, en momentos en que hay amenazas de disgregación, como las insinuadas por Uruguay. Esto es: el gobierno brasileño cumplirá con su palabra de conceder los reclamos comerciales argentinos, a pesar de las presiones contrarias que viene sufriendo desde varios sectores empresariales brasileños. Así, la firma de un acuerdo de salvaguardias que permitirá a la Argentina tomar medidas de freno a las importaciones desde Brasil ya es casi un hecho. Fuentes diplomáticas dijeron a Clarín que el acuerdo podría ser anunciado hoy, en su formato grueso, por los presidentes para dejar sólo la discusión de los detalles y garantizar su firma definitiva el 31 de enero próximo. En víspera de la llegada de Kirchner, la Confederación Nacional de la Industria y la Federación de Industriales de San Pablo divulgaron comunicados para expresar sus temores por las medidas que puedan firmar los presidentes. Creen que estas podrían "beneficiar más a la Argentina" en detrimento de los productores brasileños. Pero en el Palacio de Itamaraty (sede de la diplomacia brasileña) consideran una prioridad llegar a un acuerdo con Argentina que establezca la cláusula de adaptación competitiva, como se llama el mecanismo de protección; entienden que es el único camino para aliviar los roces entre los dos países que derivan de los fuertes desequilibrios comerciales. Los datos del intercambio los confirman: en 2005, el déficit de la balanza comercial que recayó en las espaldas argentinas subió a 3.670 millones de dólares. En 2004, los números fueron también negativos, pero no tanto: la diferencia en contra de Argentina fue de 1.147 millones de dólares.Los desafíos de Kirchner y Lula superan el marco bilateral. Deben encontrar respuestas para mantener en el Mercosur a Uruguay y para ampliar el bloque, con la incorporación de Bolivia. De acuerdo con la cancillería brasileña, ese sería uno de los temas clave de la agenda. Ambos tendrán otro reto el jueves cuando se reúnan con el venezolano Hugo Chávez. Si por un lado, esa cita estará teñida por los planes energéticos, que prevén unir con un gasoducto los tres países; también es cierto que Lula y Kirchner deberán escuchar, y dar alguna respuesta, a los conflictos de Chávez con EE.UU.En Brasil hay expectativas de construir, junto a la Argentina, una política industrial para el Mercosur, que se base en programas de innovación tecnológica y en estrategias para atraer inversiones.