En un Gobierno de sólo cuatro años, Michelle Bachelet se enfrenta al desafío de apurar el cumplimiento de sus compromisos de campaña. Para hacerlo, si bien cuenta por primera vez con una Concertación que tiene mayoría en el Senado -por tanto, en ambas Cámaras- deberá enfrentar la resistencia de diversos sectores, entre éstos incluso gremios que son proclives al conglomerado oficialista. A este desafío se suma la especial exigencia de demostrar capacidad y liderazgo que le imprime su condición de mujer. Ambas situaciones -un periodo reducido y su característica de género- son complejidades que no tuvieron sus antecesores concertacionistas. Esto significa que no tendrá tiempos para "partidas falsas", deberá conformar rápidamente sus equipos de trabajo y enviar lo antes posible al Congreso los proyectos que prometió. Bachelet encabeza un Gobierno que por primera vez tendrá mayoría en el Senado. Con predominio oficialista en ambas Cámaras, la pregunta es si al no tener que negociar para conseguir los votos, el Gobierno mantendrá la política de los acuerdos o tensionará su relación con Alianza generando el endurecimiento de la oposición.
Su reforma estrella: la previsional
1 Michelle Bachelet asumió la reforma al sistema previsional como su proyecto estrella.
Por ello está obligada a aplicarla con rapidez. Para hacerlo tendrá que definir los aspectos centrales con claridad y enviar el proyecto al Congreso durante el presente año, para aprovechar que la tramitación se haga cuando el Gobierno cuenta con su máximo capital político. Su propuesta genera un Consejo para la Reforma, que recibirá las propuestas de diversos sectores y en junio de 2006 presentará un informe, sobre cuya base se enviará un proyecto al Parlamento el segundo semestre del próximo año. A esta propuesta se suman otras medidas, como un reajuste extraordinario de las pensiones más bajas y una pensión asistencial automática a los mayores de 65 años y a los discapacitados. En síntesis, de acuerdo a su programa, la reforma buscará mejorar el sistema de capitalización individual. También, como criterio básico, contempla eliminar las discriminaciones en contra de las mujeres y sectores de menos ingresos. Para hacer estos cambios, la nueva Presidenta cuenta a su favor con la mayoría que tiene en el Parlamento, donde senadores y diputados de la Concertación han asumido como propio el compromiso de reforma a la previsión. Ésta se prevé como una de las materias más polémicas con la oposición. Paralelamente se enfrentará con la dura resistencia de las AFPs, sobre todo en lo que se refiere a las comisiones que estas entidades cobran por el manejo de los fondos. Otro conflicto que deberá abordar es el que se le puede generar con las Fuerzas Armadas, porque Bachelet aspira a corregir las desigualdades entre el sistema previsional especial que mantienen estas instituciones y el que tiene el resto de los chilenos. Un desafío importante será focalizar el gasto a través de la nueva Ficha Familia, que definirá el ordenamiento de la red social del Gobierno al segregar los distintos sectores -indigentes, pobres-, lo que tendrá impacto sobre los referidos reajustes. Otro compromiso que adquirió Bachelet en este campo es legislar para que las asignaciones familiares y los subsidios únicos familiares sean pagados a la madre. También prometió crear subsidios para el cuidado de discapacitados y adultos mayores postrados, que se pagarán a quienes estén a cargo de su cuidado.
El factor Auge
2 El aumento de la cobertura del Plan Auge -a 80 patologías-, al que se comprometió Michelle Bachelet, será otro tema difícil para el nuevo Gobierno. Porque para que funcione bien el Auge y aumente la calidad de la atención se requiere una mejoría en los instrumentos de gestión de los hospitales públicos. El tema está en si la futura Presidenta se arriesgará a condicionar el aumento de las remuneraciones de los funcionarios de la salud a que éstos demuestren mejores resultados de gestión u optará por entregar reajustes sin poner metas. Este es una polémica que los gobiernos de la Concertación no han resuelto. En cualquier caso, si se aplica a mejorar la cobertura del Auge y reforzar la atención primaria para resolver los problemas médicos sin recurrir al hospital, necesariamente tendrá que entenderse con gremios que pueden causarle conflictos, como son la Confusam y el Colegio Médico. Adicionalmente, también tendrá que enfrentar a las isapres, en su pretensión de introducir más competencia en este mercado mediante la estandarización y simplificación de los planes para hacerlos comparables.
Seguridad ciudadana: el flanco más débil
3 Michelle Bachelet tomó un compromiso muy fuerte en este ámbito. Piñera y la Alianza dejaron planteado el desafío de dar urgencia a los proyectos de ley que plantearon en la campaña, lo que no quiso hacer el Gobierno, y que probablemente tampoco ahora sea una prioridad. Al ser una de las principales preocupaciones ciudadanas, el combate al delito podría transformarse en el talón de Aquiles de su administración, por lo que se espera que una de las primeras medidas que adopte sea la creación de un Ministerio de Seguridad Ciudadana, o bien una subsecretaría en Interior a cargo del tema. Lo anterior incluye el traspaso de la dependencia de las policías desde el Ministerio de Defensa a esta nueva cartera que se crea. Bachelet no debería tener mayores problemas con su promesa de aumentar en 4.500 los efectivos de Carabineros durante sus cuatro años de gobierno, ya que el plan elaborado por el actual Gobierno y los recursos dispuestos están para incorporar 1.500 efectivos al año. Distinto es el tema cuando se habla de ampliar el Plan Cuadrante, debido a que los medios que requiere la policía uniformada para aplicarlos a un ciento por ciento son elevados, tanto en personal como en vehículos y cuarteles. Ello, sin contar que hasta la fecha no se ha realizado una evaluación del impacto de este plan en la reducción de la delincuencia. También a mediados de este año deberá enfrentar el desafío de partir con la nueva justicia adolescente, al entrar en aplicación la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, donde los riesgos están en que el sistema de cumplimiento de sanciones no esté acorde con lo que el país necesita. Sus nuevas autoridades en Obras Públicas y Justicia deberán destrabar el problema generado con el Grupo II de cárceles concesionadas, que se encuentra prácticamente paralizado por diferencias con las empresas contratistas. Concluir dicho programa carcelario es fundamental para cualquier política de rehabilitación y de reinserción social, en los términos que lo ha prometido Bachelet. Este año entra en régimen en todo el país la Reforma Procesal Penal, que si bien exhibe resultados positivos requiere de adecuaciones para que su contribución a la seguridad ciudadana sea mayor. La oposición, que durante la campaña destacó las debilidades de la lucha contra la delincuencia, sin duda seguirá atenta a lo que el nuevo Gobierno haga en la materia.
Líos de vecinos
4 La Cancillería chilena enfrentará el desafío de mejorar las relaciones con los países vecinos, en un "barrio" que se está poniendo cada vez más complicado. Porque aunque Chile apuesta a que sus vínculos en la región son prioridad, los países no lo perciben así y a veces no cumplen los compromisos, como demostró la experiencia con Argentina y el gas. Bolivia podría complicarnos. Evo Morales, elegido con amplio apoyo popular, agitará la demanda marítima y, de seguro, acudirá a los organismos internacionales y a países de la región, como Venezuela y Perú, para buscar apoyos. Chile tendrá que defender su postura de que no hay nada pendiente y difundir más los beneficios ofrecidos a Bolivia, como el TLC favorable, y el acceso a puertos para sacar sus productos. Por el lado de Perú, Ollanta Humala ya ha mostrado su sentimiento anti-chileno que le acarrea votos a su postura extremadamente nacionalista. De triunfar, podría alentar una alianza con Bolivia para actuar como si fueran un solo país en sus reivindicaciones hacia Chile. Con Argentina el panorama es un poco menos complicado, si se saca el problema del gas y los permanentes conflictos por el transporte de mercancías que en su viaje a Chile transitan por el vecino país. Los vínculos entre las fuerzas armadas de ambos países siguen incrementándose y este año debería tomar forma la unidad conjunta de los ejércitos chileno y argentino para participar en misiones de paz de las Naciones Unidas. Chile se inserta en el grupo que tiene buenas relaciones con Estados Unidos y su papel respecto del área de libre comercio resultará crucial. Desde Washington, antes de la elección hubo expresiones de confianza cualquiera fuera el ganador. Con el "gigante" del sector, Brasil, las relaciones no deberían tener mayor problemas. También deberá consolidarse con México la "alianza estratégica" que dejará firmada Lagos. Fuera del "barrio" sigue el objetivo de profundizar los vínculos comerciales con los países de Asia-Pacífico. Este año debe firmarse el acuerdo con China y profundizarse el tratado con India.
La contradicción ambiental
5 En esta materia es donde se darán otras de las grandes complejidades que enfrentará el Gobierno de Michelle Bachelet. Porque la Presidenta tendrá que conjugar con eficacia la difícil ecuación entre el desarrollo que el país requiere, sobre todo en materia energética, con la protección del medio ambiente. Aquí deberá resolver cómo logra sacar adelante inversiones que el país necesita, sin afectar la protección ambiental. Bachelet tiene el desafío de sacar adelante la ley de bosque nativo -que lleva quince años en el Congreso- para compatibilizar la protección y desarrollo de éste con la sustitución por especies exóticas. Los expertos sostienen que este es un tema muy complejo, porque Chile requiere más inversiones para que haya más empleos, más crecimiento económico, pero se topa con la resistencia por la variable ambiental. Frente a cualquier intento por desarrollar proyectos en materia hidroeléctrica, la postura de los ecologistas será contraria. Eso sí, al menos durante la campaña, el mundo ecologista se dividió entre quienes prometen mantener una postura intransable y otros que adhirieron decididamente a la candidatura de Bachelet. Uno de sus asesores económicos, Andrés Velasco, ha dicho que el desarrollo requiere de crecimiento económico sostenido y de equidad social, cuidando la sustentabilidad del medio ambiente.
Más empleo
6 Tal vez el mayor desafío para Bachelet es crear más y mejores empleos para reducir la pobreza y permitir el acceso de más chilenos a una mejor calidad de vida. Aunque hubo promesas electorales cautas de su parte, ella enfrentará la presión de los desempleados (hoy 500 mil) y de la CUT, por salarios más dignos. Más allá de los programas subsidiados, el foco es si podrá o no fomentar la creación de empleos productivos en la pequeña y mediana industria, lo que no es de tan corto plazo. Al menos, no tendrá que negociar el salario mínimo en su primer año, el que fue fijado hasta 2007 y que en julio de 2006 subirá de 127 mil a 135 mil pesos. No se sabe hasta dónde querrá cambiar las reglas laborales. Deberá construir lazos con los empresarios para mantener la senda de crecimiento económico y un ambiente de confianza favorable para que haya más inversión. Bachelet se ha comprometido con propuestas para jóvenes y mujeres, en la idea de facilitar opciones de trabajo part-time, y plantea un acuerdo nacional para que las empresas se sumen a este tipo de empleo. Y anuncia subsidio para jóvenes en situación de riesgo.
La urgente mejoría educacional
7 Para Michelle Bachelet los desafíos en educación deben ser de los más apremiantes, puesto que se trata de tareas pendientes que aún no se superan, pese a los 16 años de gobiernos de la Concertación. El primer desafío se refiere a elevar la calidad de la enseñanza básica y media, especialmente en los colegios municipalizados, que medidos en pruebas nacionales e internacionales está en niveles altamente insatisfactorios y que no se condicen con las inversiones públicas efectuadas desde 1990 hasta la fecha. En ese ámbito, el Gobierno deberá seguir con la evaluación docente fijada por ley, en que un tercio del magisterio público se resiste, y en donde corresponde calificar a un nuevo contingente de 16.500 profesores municipalizados durante 2006. También, como complemento, corresponde llamar a concurso a directores de colegios municipalizados, proceso que debe terminar en 2008. Como áreas complejas del sistema escolar, que aún no encuentran salida, está la aprobación en el Congreso para entregar una subvención especial (preferencial) de 18 mil pesos mensuales por alumno a los colegios más pobres a cambio de resultados establecidos por contrato; superar las duplicaciones del accionar ministerial y municipal en educación y resolver la formación de profesores a nivel universitario.
En educación parvularia el desafío consiste en aumentar la cobertura, especialmente a partir del prekinder y de los demás niveles iniciales, en donde los porcentajes son bajos aún. También aparece como tema complejo el financiamiento a las ayudas estudiantiles en educación superior, puesto que de los 600 mil estudiantes actuales se va a pasar a un millón de alumnos para el año 2012, fuerte crecimiento que no será posible sostener con los actuales sistemas de apoyo público. Acá la salida posible que barajaba el Ministerio de Educación era un aumento de los impuestos, propuesta que tenía detractores a nivel universitario. La política pública que sustenta la reforma educacional se basa en los principios de evaluación y reforzamiento, la que debería dar resultados en el mediano y largo plazo, según el propio Ministerio de Educación. Los detractores a esta línea educacional afirman, en cambio, que sólo un giro en el diseño de la reforma podría gatillar un mejoramiento más acelerado.
El binominal
8 Como la tarea pendiente que quedó para la Concertación luego de las reformas constitucionales del año pasado, la modificación al sistema electoral binominal aparece como uno de sus principales desafíos en el ámbito político. Las tarea, en este caso, puede no resultar tan fácil, porque para introducir los cambios se requiere contar con el acuerdo de la oposición debido a que por el alto quórum que necesita, no basta la mayoría que tiene la Concertación en el Congreso. Si bien el sistema electoral fue sacado de la Constitución y su modificación quedó entregada a una ley, a ésta se le fijó un quórum de 3/5, lo que significa 23 senadores y 72 diputados para aprobarla. A partir de marzo, la Concertación tendrá 20 parlamentarios en el Senado y 65 en la Cámara. En medio del clima electoral, el Gobierno presentó un proyecto que fue rechazado en la Cámara de Diputados debido a la abstención de la oposición. En un intento de reponerlo por el Senado, el presidente de la corporación lo declaró inadmisible. La Concertación presentó un requerimiento de inconstitucionalidad por esa determinación ante el Tribunal Constitucional.
Fuente: Diario El Mercurio de Santiago
Su reforma estrella: la previsional
1 Michelle Bachelet asumió la reforma al sistema previsional como su proyecto estrella.
Por ello está obligada a aplicarla con rapidez. Para hacerlo tendrá que definir los aspectos centrales con claridad y enviar el proyecto al Congreso durante el presente año, para aprovechar que la tramitación se haga cuando el Gobierno cuenta con su máximo capital político. Su propuesta genera un Consejo para la Reforma, que recibirá las propuestas de diversos sectores y en junio de 2006 presentará un informe, sobre cuya base se enviará un proyecto al Parlamento el segundo semestre del próximo año. A esta propuesta se suman otras medidas, como un reajuste extraordinario de las pensiones más bajas y una pensión asistencial automática a los mayores de 65 años y a los discapacitados. En síntesis, de acuerdo a su programa, la reforma buscará mejorar el sistema de capitalización individual. También, como criterio básico, contempla eliminar las discriminaciones en contra de las mujeres y sectores de menos ingresos. Para hacer estos cambios, la nueva Presidenta cuenta a su favor con la mayoría que tiene en el Parlamento, donde senadores y diputados de la Concertación han asumido como propio el compromiso de reforma a la previsión. Ésta se prevé como una de las materias más polémicas con la oposición. Paralelamente se enfrentará con la dura resistencia de las AFPs, sobre todo en lo que se refiere a las comisiones que estas entidades cobran por el manejo de los fondos. Otro conflicto que deberá abordar es el que se le puede generar con las Fuerzas Armadas, porque Bachelet aspira a corregir las desigualdades entre el sistema previsional especial que mantienen estas instituciones y el que tiene el resto de los chilenos. Un desafío importante será focalizar el gasto a través de la nueva Ficha Familia, que definirá el ordenamiento de la red social del Gobierno al segregar los distintos sectores -indigentes, pobres-, lo que tendrá impacto sobre los referidos reajustes. Otro compromiso que adquirió Bachelet en este campo es legislar para que las asignaciones familiares y los subsidios únicos familiares sean pagados a la madre. También prometió crear subsidios para el cuidado de discapacitados y adultos mayores postrados, que se pagarán a quienes estén a cargo de su cuidado.
El factor Auge
2 El aumento de la cobertura del Plan Auge -a 80 patologías-, al que se comprometió Michelle Bachelet, será otro tema difícil para el nuevo Gobierno. Porque para que funcione bien el Auge y aumente la calidad de la atención se requiere una mejoría en los instrumentos de gestión de los hospitales públicos. El tema está en si la futura Presidenta se arriesgará a condicionar el aumento de las remuneraciones de los funcionarios de la salud a que éstos demuestren mejores resultados de gestión u optará por entregar reajustes sin poner metas. Este es una polémica que los gobiernos de la Concertación no han resuelto. En cualquier caso, si se aplica a mejorar la cobertura del Auge y reforzar la atención primaria para resolver los problemas médicos sin recurrir al hospital, necesariamente tendrá que entenderse con gremios que pueden causarle conflictos, como son la Confusam y el Colegio Médico. Adicionalmente, también tendrá que enfrentar a las isapres, en su pretensión de introducir más competencia en este mercado mediante la estandarización y simplificación de los planes para hacerlos comparables.
Seguridad ciudadana: el flanco más débil
3 Michelle Bachelet tomó un compromiso muy fuerte en este ámbito. Piñera y la Alianza dejaron planteado el desafío de dar urgencia a los proyectos de ley que plantearon en la campaña, lo que no quiso hacer el Gobierno, y que probablemente tampoco ahora sea una prioridad. Al ser una de las principales preocupaciones ciudadanas, el combate al delito podría transformarse en el talón de Aquiles de su administración, por lo que se espera que una de las primeras medidas que adopte sea la creación de un Ministerio de Seguridad Ciudadana, o bien una subsecretaría en Interior a cargo del tema. Lo anterior incluye el traspaso de la dependencia de las policías desde el Ministerio de Defensa a esta nueva cartera que se crea. Bachelet no debería tener mayores problemas con su promesa de aumentar en 4.500 los efectivos de Carabineros durante sus cuatro años de gobierno, ya que el plan elaborado por el actual Gobierno y los recursos dispuestos están para incorporar 1.500 efectivos al año. Distinto es el tema cuando se habla de ampliar el Plan Cuadrante, debido a que los medios que requiere la policía uniformada para aplicarlos a un ciento por ciento son elevados, tanto en personal como en vehículos y cuarteles. Ello, sin contar que hasta la fecha no se ha realizado una evaluación del impacto de este plan en la reducción de la delincuencia. También a mediados de este año deberá enfrentar el desafío de partir con la nueva justicia adolescente, al entrar en aplicación la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, donde los riesgos están en que el sistema de cumplimiento de sanciones no esté acorde con lo que el país necesita. Sus nuevas autoridades en Obras Públicas y Justicia deberán destrabar el problema generado con el Grupo II de cárceles concesionadas, que se encuentra prácticamente paralizado por diferencias con las empresas contratistas. Concluir dicho programa carcelario es fundamental para cualquier política de rehabilitación y de reinserción social, en los términos que lo ha prometido Bachelet. Este año entra en régimen en todo el país la Reforma Procesal Penal, que si bien exhibe resultados positivos requiere de adecuaciones para que su contribución a la seguridad ciudadana sea mayor. La oposición, que durante la campaña destacó las debilidades de la lucha contra la delincuencia, sin duda seguirá atenta a lo que el nuevo Gobierno haga en la materia.
Líos de vecinos
4 La Cancillería chilena enfrentará el desafío de mejorar las relaciones con los países vecinos, en un "barrio" que se está poniendo cada vez más complicado. Porque aunque Chile apuesta a que sus vínculos en la región son prioridad, los países no lo perciben así y a veces no cumplen los compromisos, como demostró la experiencia con Argentina y el gas. Bolivia podría complicarnos. Evo Morales, elegido con amplio apoyo popular, agitará la demanda marítima y, de seguro, acudirá a los organismos internacionales y a países de la región, como Venezuela y Perú, para buscar apoyos. Chile tendrá que defender su postura de que no hay nada pendiente y difundir más los beneficios ofrecidos a Bolivia, como el TLC favorable, y el acceso a puertos para sacar sus productos. Por el lado de Perú, Ollanta Humala ya ha mostrado su sentimiento anti-chileno que le acarrea votos a su postura extremadamente nacionalista. De triunfar, podría alentar una alianza con Bolivia para actuar como si fueran un solo país en sus reivindicaciones hacia Chile. Con Argentina el panorama es un poco menos complicado, si se saca el problema del gas y los permanentes conflictos por el transporte de mercancías que en su viaje a Chile transitan por el vecino país. Los vínculos entre las fuerzas armadas de ambos países siguen incrementándose y este año debería tomar forma la unidad conjunta de los ejércitos chileno y argentino para participar en misiones de paz de las Naciones Unidas. Chile se inserta en el grupo que tiene buenas relaciones con Estados Unidos y su papel respecto del área de libre comercio resultará crucial. Desde Washington, antes de la elección hubo expresiones de confianza cualquiera fuera el ganador. Con el "gigante" del sector, Brasil, las relaciones no deberían tener mayor problemas. También deberá consolidarse con México la "alianza estratégica" que dejará firmada Lagos. Fuera del "barrio" sigue el objetivo de profundizar los vínculos comerciales con los países de Asia-Pacífico. Este año debe firmarse el acuerdo con China y profundizarse el tratado con India.
La contradicción ambiental
5 En esta materia es donde se darán otras de las grandes complejidades que enfrentará el Gobierno de Michelle Bachelet. Porque la Presidenta tendrá que conjugar con eficacia la difícil ecuación entre el desarrollo que el país requiere, sobre todo en materia energética, con la protección del medio ambiente. Aquí deberá resolver cómo logra sacar adelante inversiones que el país necesita, sin afectar la protección ambiental. Bachelet tiene el desafío de sacar adelante la ley de bosque nativo -que lleva quince años en el Congreso- para compatibilizar la protección y desarrollo de éste con la sustitución por especies exóticas. Los expertos sostienen que este es un tema muy complejo, porque Chile requiere más inversiones para que haya más empleos, más crecimiento económico, pero se topa con la resistencia por la variable ambiental. Frente a cualquier intento por desarrollar proyectos en materia hidroeléctrica, la postura de los ecologistas será contraria. Eso sí, al menos durante la campaña, el mundo ecologista se dividió entre quienes prometen mantener una postura intransable y otros que adhirieron decididamente a la candidatura de Bachelet. Uno de sus asesores económicos, Andrés Velasco, ha dicho que el desarrollo requiere de crecimiento económico sostenido y de equidad social, cuidando la sustentabilidad del medio ambiente.
Más empleo
6 Tal vez el mayor desafío para Bachelet es crear más y mejores empleos para reducir la pobreza y permitir el acceso de más chilenos a una mejor calidad de vida. Aunque hubo promesas electorales cautas de su parte, ella enfrentará la presión de los desempleados (hoy 500 mil) y de la CUT, por salarios más dignos. Más allá de los programas subsidiados, el foco es si podrá o no fomentar la creación de empleos productivos en la pequeña y mediana industria, lo que no es de tan corto plazo. Al menos, no tendrá que negociar el salario mínimo en su primer año, el que fue fijado hasta 2007 y que en julio de 2006 subirá de 127 mil a 135 mil pesos. No se sabe hasta dónde querrá cambiar las reglas laborales. Deberá construir lazos con los empresarios para mantener la senda de crecimiento económico y un ambiente de confianza favorable para que haya más inversión. Bachelet se ha comprometido con propuestas para jóvenes y mujeres, en la idea de facilitar opciones de trabajo part-time, y plantea un acuerdo nacional para que las empresas se sumen a este tipo de empleo. Y anuncia subsidio para jóvenes en situación de riesgo.
La urgente mejoría educacional
7 Para Michelle Bachelet los desafíos en educación deben ser de los más apremiantes, puesto que se trata de tareas pendientes que aún no se superan, pese a los 16 años de gobiernos de la Concertación. El primer desafío se refiere a elevar la calidad de la enseñanza básica y media, especialmente en los colegios municipalizados, que medidos en pruebas nacionales e internacionales está en niveles altamente insatisfactorios y que no se condicen con las inversiones públicas efectuadas desde 1990 hasta la fecha. En ese ámbito, el Gobierno deberá seguir con la evaluación docente fijada por ley, en que un tercio del magisterio público se resiste, y en donde corresponde calificar a un nuevo contingente de 16.500 profesores municipalizados durante 2006. También, como complemento, corresponde llamar a concurso a directores de colegios municipalizados, proceso que debe terminar en 2008. Como áreas complejas del sistema escolar, que aún no encuentran salida, está la aprobación en el Congreso para entregar una subvención especial (preferencial) de 18 mil pesos mensuales por alumno a los colegios más pobres a cambio de resultados establecidos por contrato; superar las duplicaciones del accionar ministerial y municipal en educación y resolver la formación de profesores a nivel universitario.
En educación parvularia el desafío consiste en aumentar la cobertura, especialmente a partir del prekinder y de los demás niveles iniciales, en donde los porcentajes son bajos aún. También aparece como tema complejo el financiamiento a las ayudas estudiantiles en educación superior, puesto que de los 600 mil estudiantes actuales se va a pasar a un millón de alumnos para el año 2012, fuerte crecimiento que no será posible sostener con los actuales sistemas de apoyo público. Acá la salida posible que barajaba el Ministerio de Educación era un aumento de los impuestos, propuesta que tenía detractores a nivel universitario. La política pública que sustenta la reforma educacional se basa en los principios de evaluación y reforzamiento, la que debería dar resultados en el mediano y largo plazo, según el propio Ministerio de Educación. Los detractores a esta línea educacional afirman, en cambio, que sólo un giro en el diseño de la reforma podría gatillar un mejoramiento más acelerado.
El binominal
8 Como la tarea pendiente que quedó para la Concertación luego de las reformas constitucionales del año pasado, la modificación al sistema electoral binominal aparece como uno de sus principales desafíos en el ámbito político. Las tarea, en este caso, puede no resultar tan fácil, porque para introducir los cambios se requiere contar con el acuerdo de la oposición debido a que por el alto quórum que necesita, no basta la mayoría que tiene la Concertación en el Congreso. Si bien el sistema electoral fue sacado de la Constitución y su modificación quedó entregada a una ley, a ésta se le fijó un quórum de 3/5, lo que significa 23 senadores y 72 diputados para aprobarla. A partir de marzo, la Concertación tendrá 20 parlamentarios en el Senado y 65 en la Cámara. En medio del clima electoral, el Gobierno presentó un proyecto que fue rechazado en la Cámara de Diputados debido a la abstención de la oposición. En un intento de reponerlo por el Senado, el presidente de la corporación lo declaró inadmisible. La Concertación presentó un requerimiento de inconstitucionalidad por esa determinación ante el Tribunal Constitucional.
Fuente: Diario El Mercurio de Santiago
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