Murió la ballena del río Támesis después de un dramático rescate

La ballena rescatada hoy en el río Támesis, a la altura de Londres, murió en la barcaza que la transportaba hacia el estuario del río. El cetáceo, un calderón boreal, especie conocida también como ballena nariz de botella del norte, de unos cinco metros de largo y cuatro toneladas de peso, sólo sobrevivió unas horas a bordo de la barcaza. El equipo de veterinarios y sus colegas que acompañaban al animal no pudieron hacer nada por salvarla. Los rescatistas confiaban en llegar a aguas profundas del estuario para soltar allí al animal, que estaba tremendamente debilitado tras el estrés de los últimos días y finalmente, no resistió el viaje. La vida de la inusual visitante del río Támesis, en Londres, corría peligro. Ayer había nadado cerca del Big Ben. Y tras el fallido intento de varios especialistas por encauzarla hacia el mar, había quedado varada luego de que bajara la marea. Tras varias horas de nadar en círculo, el animal había quedado encallado no muy lejos del puente de Battersea, cerca de la orilla del río. La ballena había sangrado bastante por una herida y el grupo de expertos que realizó una intensa tarea ya se había mostrado pesimista sobre sus posibilidades de sobrevida. El animal pertenecía a una especie de ballenas comunes, protegida desde hace 25 años.