El presidente electo de Bolivia Evo Morales, que mañana asumirá el mando, fue proclamado hoy como la máxima autoridad indígena de su país en una ceremonia religiosa en la que participaron sacerdotes y seguidores de los diferentes pueblos indígenas del país. Miles de fieles de todas las etnias de Bolivia se congregaron en el santuario de Tiahuanaco, a 70 kilómetros de La Paz, para proclamar a Evo Morales máxima autoridad religiosa. El mandatario, que se convertirá mañana en el primer presidente indígena de un país donde la mitad de sus 9,3 millones de habitantes es indio, llegó al santuario acompañado hermana Esther quien será investida mañana como primera dama de Bolivia. Mientras la multitud lo recibía al grito de "Viva Evo" y "Viva Bolivia", el líder de la comunidad indígena de los aimara apareció vestido con una túnica roja y un tocado de cuatro puntas, vestimentas típicas andinas y prácticamente réplicas, de las usadas en la época precolombina. Tras un ritual de purificación con fuego en la pirámide de Akapana ubicada en el santuario, Evo Morales recibió el báculo o bastón de mando indígena, que le otorga el cargo de máxima autoridad entre los pueblos andinos. Desde la monumental pirámide, el líder aimara caminó hasta el templo de Kalasasaya, también en el recinto sagrado, donde depositó el báculo.
Al término de la ceremonia, que incluye saludos a los principales invitados, Morales dirigió un discurso a los miles de congregados en Tiahuanaco. Desde la monumental pirámide, el líder aimara caminó hasta el templo de Kalasasaya, también en el recinto sagrado, donde depositó el báculo y luego se dirigió en un discurso a los congregados. "Hoy empieza una nueva vida para el pueblo boliviano de justicia e igualdad", dijo Evo Morales ante la ovación de la multitud. Además, pidió apoyo a todos los sectores de la sociedad: "si no puedo avanzar, empújenme ustedes, hermanos y hermanas". Al referirse a su victoria electoral en las presidenciales señaló que "no es el triunfo de Evo Morales, es el triunfo de todos los bolivianos, de la democracia como expresión de una revolución democrática y cultural". El mandatario, que se manifestó emocionado en varios momentos de su discurso, también agradeció el respaldo obtenido de la clase media, empresarios e intelectuales, "de esa gente me siento orgulloso", remarcó.
Al término de la ceremonia, que incluye saludos a los principales invitados, Morales dirigió un discurso a los miles de congregados en Tiahuanaco. Desde la monumental pirámide, el líder aimara caminó hasta el templo de Kalasasaya, también en el recinto sagrado, donde depositó el báculo y luego se dirigió en un discurso a los congregados. "Hoy empieza una nueva vida para el pueblo boliviano de justicia e igualdad", dijo Evo Morales ante la ovación de la multitud. Además, pidió apoyo a todos los sectores de la sociedad: "si no puedo avanzar, empújenme ustedes, hermanos y hermanas". Al referirse a su victoria electoral en las presidenciales señaló que "no es el triunfo de Evo Morales, es el triunfo de todos los bolivianos, de la democracia como expresión de una revolución democrática y cultural". El mandatario, que se manifestó emocionado en varios momentos de su discurso, también agradeció el respaldo obtenido de la clase media, empresarios e intelectuales, "de esa gente me siento orgulloso", remarcó.
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