Sharon permanece grave pero estable

El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, permanece grave pero estable 24 horas después de que los médicos comenzaran el lento proceso para “despertarlo” del coma inducido al que fue sometido tras el masivo derrame cerebral que sufrió el miércoles pasado y que obligó a los médicos del hospital Hadassah de Jerusalén a practicarle tres intervenciones quirúrgicas. El médico Ron Krumer, que dio el último parte sobre la salud de Sharon, indicó que el equipo que lo atiende en el hospital sigue con el proceso de rebajar la dosis de anestesia para provocar el despertar del primer ministro. El premier respondió ayer con movimientos sutiles en una mano y un pie a los primeros estímulos de dolor que le aplicaron los médicos para evaluar las consecuencias de la hemorragia. También respiró por sí mismo, aunque sigue conectado a un pulmón artificial. Hasta el momento, no ha recuperado el conocimiento ni abierto los ojos, y el optimismo en torno a la evolución de su salud sigue siendo moderado. Mientras los médicos continúan con el proceso para despertarlo, los hijos del primer ministro Omri y Guilad conectaron en la habitación de su padre un reproductor de música en la que ponen obras de Mozart, el compositor favorito de Sharon, en volumen muy bajo durante todo el día. Hoy la prensa israelí aseguró que el último derrame que sufrió se debió a que el mandatario sufre una enfermedad cerebral que no había sido diagnosticada para la que están totalmente contraindicados los anticoagulantes, que presuntamente le recetaron los médicos tras su primer ataque el pasado 18 de diciembre. La enfermedad presuntamente detectada en las últimas tomografías se conoce como angiopatía amiloide cerebral y puede tener origen genético.