ESTUDIANTES FRANCESES SE ENFRENTAN A MINISTRO DEL INTERIOR

Las calles de Touluose, tomadas por los estudiantes. (Foto: AP). Jueves, 16 de marzo de 2006

Miles de estudiantes han salido a las calles de las principales ciudades francesas en multitudinarias manifestaciones. (Foto: AP). Jueves, 16 de marzo de 2006

Una joven se manifiesta en Lyon. (Foto: AFP)

Los estudiantes franceses han echado un nuevo pulso al Gobierno de Dominique de Villepin. Decenas de miles de personas han salido a la calles para protestar por el polémico contrato para el primer empleo, el CPE, impulsado por el primer ministro. Consideran que facilita el despido y que vuelve más precaria su situación laboral. Según los primeros datos, la protesta de hoy ha sido la más multitudinaria de las celebradas esta semana, con al menos 80.000 manifestantes según la Policía y más de 100.000 según los organizadores. Sólo en París, se han reunido al menos 30.000 personas. En la marcha de la capital se han producido incidentes cuando jóvenes con la cara cubierta han lanzado proyectiles contra las fuerzas de seguridad, que replicaron con gases lacrimógenos. En Marsella han expresado su rechazo a la iniciativa de Villepin entre 7.000 y 15.000 personas, incluidos profesores. En Burdeos (suroeste) han sido 6.800 según la Policía y 25.000 según los organizadores, y en Marsella (sureste), las cifras oscilan entre entre los 7.000 y los 15.000. Los jóvenes portaban pancartas en las que podían leerse lemas como "Contrato predestinado al fracaso" o "Contrato para esclavos". Además, cerca del 70% de las universidades están bloqueadas y decenas de institutos estaban cerrados a mediodía. Este pulso de los jóvenes al primer ministro, Dominique de Villepin, podría cambiar su destino ya que se ha convertio en el problema más grave que ha vivido desde que asumiera el cargo el pasado mes de junio. Pese a su caída en picado en las encuestas, no está dispuesto a dar su brazo a torcer en esta reforma laboral que él ha impulsado personalmente. Igual de poco dispuesto a ceder se mantiene el principal sindicato de estudiantes, la Unef. "Nada es posible sin la retirada de este contrato, al menos para los estudiantes", dijo hoy el presidente de la Unef, Bruno Julliard, quien se mostró convencido de que "el Gobierno no podrá aguantar en esta postura inflexible" si las movilizaciones de hoy tienen éxito, algo que vaticina. Los sindicatos también se oponen al contrato, por considerarlo una institucionalización de la precariedad, especialmente en lo que respecta al periodo de prueba de dos años, durante el que se facilita el despido de los menores de 26 años. La jornada central de estas protestas tendrá lugar el próximo sábado, cuando los estudiantes se unirán a partidos de izquierda y sindicatos en lo que se espera que sea una masiva manifestación.