Graves disturbios en Francia tras la masiva marcha

Durante el tercer día de protestas contra la reforma laboral, los jóvenes arrojaron piedras a la Policía, rompieron vidrieras y quemaron un auto en París. Quieren evitar que entre en vigencia la medida que permite despedir sin indemnización a los menores de 26 años. La multitudinaria marcha en Paris contra el Contrato de Primer Empleo (CPE) terminó con graves disturbios. Algo más de 500.000 personas, según el ministerio de Interior, y de 1,5 millones, según los organizadores, participaron en las manifestaciones organizadas en Francia este sábado por estudiantes, sindicatos y partidos de izquierda. Varios grupos de jóvenes se enfrentaron con la Policía y en la capital francesa hubo al menos 59 detenidos. Varias decenas de jóvenes lanzaron piedras y botellas contra un grupo de policías antidisturbios en la plaza de la Nación, lugar en el que terminaba la marcha. Los agentes, que se encontraban en una esquina de la plaza, respondieron con gases lacrimógenos, lo que en principio dispersó a los atacantes. Aunque, luego, los manifestantes se reagruparon en una calle cercana donde incendiaron un coche, rompieron las vidrieras de algunos comercios y destrozaron cabinas telefónicas. En otras ciudades también se produjeron algunos incidentes al término de las marchas contra el CPE. Esta medida, que entrará en vigencia en abril, permite a las empresas en Francia tener la posibilidad de despedir sin indemnización a los menores de 26 años durante los 24 primeros meses de trabajo. También en Lille (norte), donde los sindicatos afirman haber reunido a 30.000 personas (11.000 según la policía), la marcha terminó con lanzamiento de piedras y huevos contra los policías antidisturbios, que también respondieron con gases lacrimógenos. En Lyon (este), la manifestación contra el CPE se cruzó con otra convocada por la comunidad turca de la ciudad para protestar por la colocación de un monumento conmemorativo del genocidio armenio. Algunos de los participantes en ambos cortejos protagonizaron enfrentamientos y peleas. En Rennes (noroeste) y Nancy (noreste), los manifestantes ocuparon las vías férreas que atraviesan las ciudades, lo que obligó a intervenir a la policía para desalojarlos. En Burdeos (suroeste) y Clermont-Ferrand (centro) también se registraron enfrentamientos con las fuerzas del orden. Esta constituyó la tercera jornada violenta en Francia. La intención de los jóvenes que son apoyados por los sindicatos es obligar al gobierno conservador a retirar el CPE, esta ley que encubre, según ellos, una flexibilización laboral. La reforma es defendida por Villepin, como una medida esencial en su batalla contra el desempleo, pese a que las multitudinarias protestas fueron incrementándose con los días. Incluso ayer se registraron violentos enfrentamientos en varias universidades francesas que fueron tomadas por los estudiantes, luego desalojados por la Policía.