Esta noche, cuando den las ocho, asegúrese de tener cerca un televisor. Si no hay sorpresas que estropeen los planes, a esa hora deberá arrancar el esperadísimo y largamente negociado enfrentamiento entre Alan García y Ollanta Humala, enconados rivales en el serpenteado camino a la presidencia. En realidad, la tensa polémica entre ambos viene sosteniéndose desde hace días, con un variado intercambio mediático de críticas y alusiones de alto calibre. Hoy, entonces, seremos testigos del último capítulo (el más formal de todos, se supone) de esta fragorosa pugna electoral. Frente a frente, cara a cara, sin interlocutores que hablen por ellos, y tras una semana especialmente sazonada de incidentes y escaramuzas, García y Humala medirán sus pulsos ante un público expectante y exigente. Hay quienes dicen que solo se trata de un pugilato retórico, pero está claro que la antesala promete mucho más que eso.
'AND THE WINNER IS'
Como la cita estelar prácticamente ha alcanzado matices de final de boxeo, es lícito preguntarse quién es el favorito y cuáles podrían ser las mejores tácticas para cada uno. Por eso, hicimos una encuesta entre cuatro destacados observadores que viven a su modo la campaña y que, como usted, esta noche estarán pegados a la tele. Para Fernando Rospigliosi, analista y ex ministro del Interior, Alan García es el que tiene más posibilidades de imponerse. "Es un excelente orador, tiene experiencia y un amplio conocimiento de los temas. Eso no dice nada sobre sus calidades de gobernante, solo sobre sus habilidades polémicas". Humala, de acuerdo con el diagnóstico de Rospigliosi, se encuentra en las antípodas estilísticas de Alan. "Es mal orador e ignora casi todo sobre los problemas cruciales del país". También la periodista británica Sally Bowen (coautora de "El Espía Imperfecto") opina que García está más preparado para salir airoso, aunque no descarta una buena performance de Humala. "Él puede lograr bastante impacto con argumentos que, siendo radicales, le parecen atractivos a la gente, como bajar el precio de la gasolina". Menos parcializado (o más escéptico), Rafo León --escritor, viajero y padre de la China Tudela-- no apuesta por ningún candidato, sino por el auditorio. "La gente espera que Alan haga gala de su pico de oro y Humala de su gruñido de guardián. Ambos deberían llevar esos rasgos al máximo y ganará el que traspase ese límite".
CONSEJEROS DE MENTIRA
Puestos en la hipótesis negada de ser asesores de García y Humala para el debate, nuestros entrevistados entregaron muy interesantes claves. Si los candidatos llegan a leer estas páginas, les recomiendo tomar nota en el acto. Por ejemplo, José Luis Sardón, director ejecutivo de la Sociedad de Economía y Derecho de la UPC, cree que Ollanta debería focalizar su ataque en la inflación desatada en la primera gestión del líder aprista. "Ese es su gran flanco débil", sintetiza. En el papel contrario, Sardón le aconseja a García detenerse en las inconsistencias de los conceptos de Humala. "Sus propuestas --como reducir el IGV o bajar la gasolina-- son interesantes, pero no puede proponer eso y promover la expansión de la intervención del Estado, pues eso supone un financiamiento". Rospigliosi, por su parte, la tiene muy clara: Alan debería ser enfático en subrayar que un eventual mandato humalista sería sinónimo de miedo, caos, desorden, parálisis de inversiones y falta de trabajo. A Ollanta, en cambio, le recomienda incidir "en el fracaso de muchos de los actuales gobiernos regionales del Apra". Sally Bowen aporta también su cuota. Para ella, García tiene que apuntar los dos cañones de su escopeta hacia el autoritarismo de Ollanta. "A Alan le serviría provocarlo para ver si se molesta. La mejor táctica para García es seguir mostrando a Humala como el peón de Hugo Chávez".
Por otro lado, en sus sugerencias ofensivas a Humala no está el ítem del primer gobierno de García. "Eso ya es muy trillado. Alan siempre sale bien de ese tema". Para Sally, Humala debería tener alguna acusación contra García bajo la manga, planear un golpe bajo. "Ollanta tiene que probar que Alan no es un 'cambio responsable', sino 'irresponsable'". A su turno, Rafo León se negó a ponerse en el lugar de García y aclaró que "para ser Alan, primero tendría que dejarme crecer tetas". Después, el viajero aceptó el juego y le propuso al candidato de la estrella aprovechar el insumo de uno de los rumores deslizados en la primera vuelta: "Si yo fuera Alan, me preocuparía de hablar de las inconductas morales de familiares cercanos a Ollanta. Él solo podría restarle puntaje a Humala en el debate si lo afecta, a él o a su entorno, en categorías morales esenciales para el gran público". Rafo no cree que sea una buena estrategia tratar de sacar al nacionalista de sus casillas. "Si Alan hace que Ollanta pierda el control, puede correrse un riesgo porque a la gente le encanta el achoramiento. Cuando el papá de Humala va a la imprenta y manda a la mierda a un periodista, seguro que ganó más electores para su hijo". Pero también para el líder de UPP Rafo tiene un par de tips. "Si Ollanta fuera fino, podría hablar del mal gobierno de Alan pero dirigiéndose a los jóvenes. Eso sería distinto. Otra posibilidad es que lleve entre sus invitados a Jesús Lora, el de la 'patadita'".
DEBATE DE NADA
En lo que sí coinciden todos es en que el debate no necesariamente definirá la elección ni variará la tendencia de las encuestadoras. José Luis Sardón afirma que la suerte ya está echada para Humala. Sallie Bowen piensa que el careo de esta noche no será determinante y que eso afectará al hombre de UPP. "Los talentos de Humala están en la calle y en la plaza, no en un debate". Para Fernando Rospigliosi, es muy improbable que el debate cambie la propensión de los sondeos. Él sostiene que Humala se ha estancado y que ha aumentado el rechazo a su candidatura. Finalmente, Rafo León también le resta trascendencia a la polémica ("el debate solo es parte del espectáculo mediático de las elecciones"), pero admite que habrá algunos ejes decisivos. "Aquí el dirimente es Fujimori, y finalmente ganará aquel a quien Fujimori le endose sus votos", dice. El round de la noche, señores y señoras, será imperdible. Y, la verdad, ya no importa si gana Alan o si gana Ollanta. Lo único que importa es que no perdamos nosotros.
Fuente. Diario El Comercio de Lima
No hay comentarios.:
Publicar un comentario