El doctor Alan García está en vísperas de ser reconocido presidente electo del Perú. Logró transmitir la imagen de ser el que mejor defendería la democracia y el pueblo lo puso en el poder por los próximos cinco años. Es decir, los ciudadanos le han dado la oportunidad de reivindicarse de su mal gobierno anterior. Nuestros lectores son conscientes de que El Comercio, dentro de su misión fiscalizadora, ha mantenido diferencias tradicionales con el doctor García y el Partido Aprista. Del primero, nos ha inquietado principalmente un alto grado de soberbia y del segundo el priorizar al partido incluso por sobre los intereses del país (lo que los ha llevado a considerarlo un botín). Demostrarle a la ciudadanía que uno y otro han cambiado será entonces la primera responsabilidad de ambos. Felizmente, las primeras señales en esa dirección son, hasta ahora, positivas.
NOVEDADES QUE ENCONTRARÁ GARCIA
Alan García recibirá el 28 de julio un país con las cuentas en azul y cifras macroeconómicas óptimas, con un crecimiento cercano al 7% del PBI y un déficit fiscal controlado. Un país, además, anímicamente preparado parapor el Estado, etc. Que se olvide entonces de afectar la autonomía de las instituciones. dar el salto hacia el desarrollo. Encontrará también un país --mal que bien-- bastante más institucionalizado. Con un BCR con un alto grado de autonomía, un Indecopi e institutos reguladores que actúan con solvencia en el mercado, una Defensoría del Pueblo que vela por los agredidos
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