jueves, julio 20, 2006

Medio millar de desplazados y más de 300 muertos cuando se cumple la primera semana de ataques

El primer ministro libanés, Fouad Siniora, ha confirmado que desde que se iniciaron los ataques, hace ocho días, más de 300 personas han muerto y 500.000 han sido desplazadas. En una comparecencia televisiva, el primer ministro libanés ha acusado a Israel de llevar a su país al "infierno" bombardeando infraestructuras y matando a civiles sin causar daño alguno a la guerrilla de Hizbulá. Siniora ha reclamado "solemnemente un alto el fuego inmediatamente y ayuda humanitaria urgente". Particularmente, ha solicitado la creación de un pasillo humanitario a fin de abastecer de medicamentos y alimentos a la población del sur del Líbano, "aislada del resto del país". Mientras, los ataques han continuado. Anoche el Ejército israelí bombardeaba con más de 23 toneladas de explosivos un búnker situado al sur de Beirut, después de que un informe de inteligencia revelara que allí se encontraban importantes líderes de la guerrilla chiíta.

El periódico israelí 'Maariv NRG' anunciaba poco después en su página de internet que el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, se hallaba dentro del búnker en el momento del ataque aéreo. Rápidamente, la guerrilla desmintió esta información, y aseguró que ninguno de sus dirigentes o miembros habían resultado heridos durante el ataque. "Hizbulá niega que alguno de sus líderes o miembros haya muerto durante el último bombardeo [...] en el suburbio sur", anunciaba en un comunicado. Además, afirmó que el edificio era una mezquita en construcción y no un búnker. Por otro lado, combatientes de Hizbulá se enfrentan en la frontera con soldados israelíes que intentan penetrar en territorio libanés, según ha informado la televisión Al Manar, órgano de esa milicia chií libanesa.

Además, la aviación israelí ha atacado de nuevo el sur de Beirut, así como algunas aldeas en la parte meridional del Líbano, según fuentes policiales y radios locales que no han informado de víctimas. Ayer, más de medio centenar de personas perdieron la vida en el líbano en la jornada más sangrienta desde que comenzaron los ataques el pasado 12 de julio. Por otro lado, dos hermanos de 3 y 9 años murieron y otras tres personas resultaron heridas en un ataque de cohetes Katiusha registrado en la ciudad de Nazaret, capital de Galilea.

Mientras, cerca de 40 marines de EEUU han llegado esta mañana a la costa de Beirut para la evacuación de ciudadanos estadounidenses. Esta operación cuenta con nueve navíos y se trata de la primera vez que este cuerpo pisa territorio libanés desde 1984. Un año antes, se produjo el bombardeo en Beirut que acabó con la vida de 241 marines y del que EEUU acusó a la guerrilla libanesa.

Fuente: Diario El Mundo de España

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