Saddam pidió ser ejecutado a tiros si lo condenan a muerte

El ex dictador iraquí Saddam Hussein pidió esta mañana ser ejecutado a tiros y no ahorcado si el tribunal que lo juzga –junto a siete de sus ex colaboradores- por la masacre de 148 shiítas perpetrada en 1982 en la aldea de Dujail decide condenarlo a la pena capital. Saddam regresó hoy al juicio después de saltearse la jornada de ayer porque estaba internado en un hospital de la capital iraquí como consecuencia de un problema de salud provocado por la huelga de hambre que realizó en protesta por las condiciones en las que se lleva a cabo el proceso y el asesinato de uno de sus abogados. Notablemente delgado, el ex dictador se quejó de que fue llevado al tribunal por la fuerza. "Los norteamericanos insistieron en que viniera contra mis deseos. Eso no es justo", afirmó.

El presidente Raouf Abdelrahman lo interrumpió y le dijo que no fue llevado contra su voluntad y que el informe médico indica que "se encuentra en buen estado'', ante lo cual Saddam respondió: "Yo nunca dije que estaba enfermo. Realizaba una huelga de hambre". Luego, el derrocado presidente hizo una declaración que inició con un versículo del Corán, volvió a cuestionar la validez e imparcialidad de la Corte y pidió que, si lo condenan a muerte, lo maten a tiros y no ahorcado. El ex dictador y siete ex funcionarios suyos están siendo juzgados desde el 19 de octubre pasado por la masacre perpetrada en Dujail presuntamente en represalia por un fallido atentado contra el entonces presidente. El juicio se encuentra en la fase de los alegatos finales. La fiscalía pidió la pena de muerte para Saddam y dos de los acusados.