Congresistas estadounidenses enfrentaron una creciente presión por un escándalo sexual y el presidente de la Cámara de Representantes rechazó los pedidos de su renuncia, en medio del miedo de los republicanos a una potencial caída en las elecciones legislativas de noviembre.
El conservador diario The Washington Times acusó al presidente de la Cámara baja, Dennis Hastert, de desestimar las advertencias acerca de los mensajes sexuales que enviaba el legislador Mark Foley a chicos adolescentes y afirmó en un editorial que "debería hacer lo único correcto, y renunciar a la presidencia de inmediato". Hastert negó haber tenido algún conocimiento sobre los mensajes electrónicos sexuales de Foley a jóvenes becarios en el Congreso hasta que se hicieron públicos el viernes, y rechazó los pedidos de su renuncia. "No voy a hacer eso", dijo en un entrevista con el anfitrión conservador de un programa de radio Rush Limbaugh y agregó que estaba intentando hacer lo correcto. En una entrevista con WBBM TV en Chicago, Hastert dijo que había hablado con más de 200 miembros de la Cámara y que la idea de su renuncia no surgió, sino que "la gente nos alentó a seguir adelante". "Me estoy postulando para presidente[de la Cámara de Representantes] y seré el candidato si nuestro partido gana, sospecho. Estamos intentado darle vuelta al asunto", dijo Hastert.
Palabras de Bush.
El presidente estadounidense, George W. Bush, no respondió a preguntas realizadas en California sobre si Hastert debería renunciar, pero afirmó que estaba "seguro de que él proveerá todo el liderazgo que pueda para hacer cumplir la ley" en su investigación sobre el caso. "Es un padre, un maestro, un entrenador al que le preocupan los niños de este país", indicó Bush, agregando que estaba "consternado e impactado" por el comportamiento de Foley. El escándalo fue un golpe para los republicanos antes de las elecciones parlamentarias del 7 de noviembre, en las que los demócratas deben reunir 15 bancas en la Cámara de Representantes y seis en el Senado para lograr la mayoría en el Congreso. Campaña política. Mensajes de internet adicionales y detalles sobre la extensión del contacto de Foley con los pasantes adolescentes se fueron haciendo públicos a medida que el escándalo se convertía en la sensación de los canales de noticias por cable, sitios web y en los discursos políticos a lo largo del país. La candidata demócrata a la Cámara Patty Wetterling, cuyo hijo de 11 años fue secuestrado en 1989 y nunca apareció, trasmitió el primer aviso publicitario sobre Foley. Un narrador dice en el anuncio que los líderes republicanos encubrieron su comportamiento y "a sabiendas ignoraron el bienestar de los niños para proteger su propio poder". El abogado de Foley dijo que su cliente es un homosexual alcohólico que sufrió los abusos de un sacerdote cuando era adolescente. "Cualquier sugerencia de que Mark Foley es un pedófilo es falsa, categóricamente falsa", dijo el abogado, David Roth, en una conferencia de prensa en Florida. El ex congresista está en un centro de rehabilitación para alcohólicos que no ha sido rebelado y su tratamiento durará al menos 30 días, afirmó Roth. Miembros de ambos partidos, incluyendo algunos republicanos conservadores, han sugerido que todo líder parlamentario que sabía del contenido de los mensajes y no hizo nada al respecto debería renunciar. Foley, un veterano de la Cámara con seis mandatos en sus espaldas, dimitió la semana pasada. Los investigadores del FBI, de Florida y del comité ético de la Cámara están examinando sus comunicaciones con los auxiliares, adolescentes asignados a contestar el teléfono, entregar documentos y realizar otros recados para miembros del Congreso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario