Los líderes republicanos de la Cámara recibieron una advertencia sobre la ''preocupante conducta'' del ex representante Mark Foley tan temprano como en el 2003, afirmó ayer un ex asistente de Foley.
''Nunca traté de prevenir ninguna investigación o pesquisas'', dijo en un comunicado el asesor legislativo Kirk Fordham, quien fue jefe de finanzas de campaña de Mel Martínez y luego del presidente del Comité Nacional Republicano, Tom Reynolds. Fordham presentó ayer su renuncia para, según dijo, no afectar las posibilidades de reelección de su jefe. Pero al dimitir, Fordham dio un golpe al presidente cameral, Dennis Hastert, que podría tener repercusiones entre el liderato republicano, que lucha por defender su manejo de las alegaciones contra Foley, cinco semanas antes de una decisiva elección congresional. Al ex representante Foley se le acusa de enviar mensajes de contenido erótico a varios mensajeros del Capitolio, incluso menores de edad.
Fordham indicó ayer que informó a la oficina de Hastert sobre la preocupante conducta de Foley hacia los mensajeros adolescentes hace más de tres años, mucho antes de que los funcionarios hubieran reconocido estar al tanto del asunto.
Fordham hizo los comentarios en una entrevista tras su renuncia, mientras un congresista republicano por Kentucky cancelaba un evento de recaudación de fondos con Hastert. El representante Ron Lewis indicó que quiere conocer los hechos que rodean el escándalo que afecta a los republicanos desde la semana pasada. ''Estoy tomando al pie de la letra las palabras del presidente [de la Cámara]'', dijo Lewis. ``No tengo razón para dudar de él. Pero hasta que esto se aclare, quiero conocer los hechos''. La oficina de Hastert no comentó de inmediato sobre los nuevos sucesos. Aparte de ser el tema que ha pasado a dominar los medios informativos, Hastert se ve luchando ahora por defender su puesto.
Al preguntarle el martes el periodista radial conservador Rush Limbaugh si iba a renunciar, Hastert respondió que no. Hastert, encargado de elaborar la agenda legislativa y tercero en la línea sucesora a la presidencia, dijo que sus principales colaboradores actuaron de forma correcta para resolver el tema de Foley como un problema interno del Partido Republicano, en vez de abrir una investigación en la que hubieran participado los demócratas.
Explicó que ellos supieron primero, a comienzos de este año, sobre una serie de correos excesivamente amigables de Foley a un mensajero, pero dijo que nunca tuvieron conocimiento de los mensajes de índole sexual. Agregó que respetó los deseos de los padres de un mensajero que supuestamente no querían que se formara un escándalo.
Otro líder del Partido Republicano, Roy Blunt, señaló que habría manejado el asunto de forma totalmente distinta a Hastert. ''Creo que hubiera podido dar un buen consejo, porque uno tiene que averiguar un poco, uno tiene que hacer todas las preguntas posibles'', dijo Blunt. ``Uno no puede dejar de investigar algo sólo porque los padres de una persona lo pidan''.
El Departamento de Justicia ordenó el miércoles al liderato de la Cámara de Representantes guardar todas las evidencias relativas a los mensajes electrónicos enviados por Foley a jóvenes mensajeros del Capitolio. La medida es otro golpe para el Partido Republicano, ya estremecido por las revelaciones sobre Foley y denuncias de que el liderazgo republicano intentó encubrir el asunto. El fiscal Jeff Taylor pidió la protección de los mensajes en una carta de tres páginas enviada a la Cámara, según un funcionario del Departamento de Justicia que pidió el anonimato. Este tipo de cartas preceden a ''órdenes de registro y de comparecencia'', un paso cercano a una investigación criminal.
Agentes del FBI están interrogando a los becarios que participaron en el programa de mensajeros de la Cámara, dijo un agente que habló bajo condición de anonimato. El escándalo de Foley ha remecido al Partido Republicano, faltando cinco semanas para las elecciones legislativas en las que está en juego su mayoría en el Congreso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario