martes, noviembre 28, 2006

Una tesis nacionalista económica

Las declaraciones de los voceros del gobierno triunfador en el área económica coincidieron en la ratificación del régimen monetario de la dolarización y en serenar el ambiente que fue alterado por las versiones de cambios radicales que sus oponentes les imputaron durante la campaña. Luego, delinearon las principales directrices en temas económicos propios de la transición gubernamental y del inicio del próximo gobierno. En este aspecto, tres grandes áreas son ubicadas: la hidrocarburífera y minera; la realidad presupuestaria fiscal, y, a mayor distancia, sus intenciones respecto al tema de la deuda externa. En otro nivel de menor importancia se han referido al tema del arbitraje internacional por el caso de la Occidental Petroleum y los asuntos de la Atpdea y la negociación de TLC con Estados Unidos, que se diluye por el cambio político en el Parlamento estadounidense, como se puede observar respecto al estancamiento de los casos similares de Perú y Colombia. Este conjunto de afirmaciones permite apreciar un cambio filosófico y político de la futura conducción económica del país. Se trata de la sustitución de una política parcial de un liberalismo económico que nunca llegó a modernizar la estructura del Estado, por una política económica fundamentada ideológicamente en el nacionalismo que privilegiará la conducción desde un Estado fuerte, convertido en eje de la economía nacional. En estas circunstancias habrá que esperar la gestión para dilucidar dos grandes encrucijadas que han surgido. La primera está relacionada con aplicar los cambios que se proponen en una estructura estatal saturada de subsidios, preasignaciones presupuestarias y carente de un eje central de planificación y, la segunda, con la predisposición de un Parlamento ajeno al Gobierno y poco propenso a cambios estructurales en materia de economía pública, como los que demandarán. El cambio en la conducción que se avecina está claro y es coherente con la posición que escogió el pueblo. La expectativa reside en si se puede realizar en pro del desarrollo y no escogiendo el fácil atajo de la demagogia social.
Fuente: Editorial del diario El Comercio de Quito

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Libardo Buitrago / Blog © 2013 | Designed by RA