Cientos de palestinos aguardan ayer el discurso pronunciado por el primerministro palestino en Gaza.- AP
Desde primeras horas de la mañana, centenares de agentes de los distintos organismos de seguridad de la ANP patrullan las calles de Ramala y agentes del orden han sido desplegados en varias ciudades cisjordanas para impedir que se repitan altercados como los de los últimos días y en previsión de que, tras el discurso de Abbas, pueda reanudarse la violencia. Un joven murió y más de 30 palestinos resultaron heridos ayer en los últimos incidentes registrados a raíz de la espiral de violencia entre seguidores de Hamás y de Al Fatah.
Asesores del presidente han revelado hoy que Abbas no tiene previsto convocar elecciones anticipadas, como se venía informando en los últimos días, sino que dará al grupo islámico Hamás un plazo de tres meses para acordar la formación de un Gobierno de unidad o de lo contrario podría cesar al actual Ejecutivo.
El Gabinete de ministros de Hamás se reunió anoche con carácter urgente por la intensificación de la violencia en los territorios y decidió rechazar la invitación para estar presente en la sede de la Presidencia palestina durante al discurso de Abbas. En un comunicado de prensa, el Gobierno palestino, encabezado por el líder de Hamás, Ismail Haniye, afirmó que ha decidido boicotear el discurso a fin de protestar por los "desastrosos y sangrientos" sucesos de los últimos días.
Dirigentes de Hamás amenazaron ayer, en un acto multitudinario en Gaza, con oponerse a cualquier anticipo de elecciones y acusaron al presidente Abbas de "ir en contra de Alá", al representante del grupo Al Fatah Mohamed Dahlán de conspirar para provocar un derrocamiento del actual Ejecutivo. Hamás ha acusado a Dahlán está detrás de lo que considera un intento de asesinato de Haniye, cuya comitiva fue tiroteada por desconocidos el pasado jueves tras cruzar el paso fronterizo de Rafah.
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